"Estamos en una encrucijada crítica en la que podríamos tener que reajustar el distanciamiento", dijo el ministro de Salud, Park Neung-hoo, en una reunión.
Corea del Sur reportó más de 200 nuevos casos de coronavirus por tercer día consecutivo el lunes, mientras el gobierno considera endurecer el distanciamiento social para frenar los brotes persistentes en oficinas, instalaciones médicas y pequeñas reuniones.
La Agencia de Prevención y Control de Enfermedades de Corea (KDCA) registró 223 casos hasta la medianoche del domingo, lo que marca el octavo día consecutivo de aumentos de tres dígitos y el más alto desde principios de septiembre.
Las autoridades sanitarias advirtieron sobre el reforzamiento de los límites de distanciamiento que se relajaron hace aproximadamente un mes a los niveles más bajos, ya que las infecciones de pequeños grupos o clusters continúan brotando mientras la pandemia se propaga por todo el mundo.
Los bordillos más estrictos prohibirían las reuniones públicas de 100 personas o más, limitarían los servicios religiosos y las audiencias en los eventos deportivos al 30% de la capacidad y requerirían instalaciones de alto riesgo, incluidos clubes y bares de karaoke, para ampliar la distancia entre los invitados.
"Estamos en una encrucijada crítica en la que podríamos tener que reajustar el distanciamiento", dijo el ministro de Salud, Park Neung-hoo, en una reunión.
"La situación actual está tomando un giro muy peligroso considerando el aumento de infecciones de la vida diaria y el ritmo implacable de propagación".
De los nuevos casos, 193 fueron transmitidos localmente y 30 importados, según la KDCA. Más del 66% de las infecciones domésticas se produjeron en el área metropolitana de Seúl, densamente poblada, donde siguen surgiendo brotes en hogares de ancianos, instalaciones médicas y pequeñas empresas.
El recuento diario elevó el total de infecciones del país a 28.769, con 494 muertes.
El Ministerio de Defensa celebró una reunión de altos mandos y marcó el distanciamiento de las tropas y los oficiales durante las próximas dos semanas y recortó los viajes y los eventos de entretenimiento, después de que más de dos docenas de casos se hayan vinculado recientemente a una instalación de asistencia social militar y una unidad de la fuerza aérea.
El gobierno también designó un período antivirus especial antes de un examen nacional de ingreso a la universidad anual el 3 de diciembre, para garantizar que todos los estudiantes, incluidos los pacientes con COVID-19, puedan tomarlo.
A partir del jueves, las autoridades llevarán a cabo inspecciones de higiene más estrictas en las academias privadas y cafés de estudio, al tiempo que instruirán que las clases en persona se reduzcan al mínimo, desde una semana antes de la prueba.
El presidente Moon Jae-in instó a las autoridades y gobiernos locales el sábado a intensificar la supervisión de las medidas de seguridad, un día después de que las directrices revisadas entraran en vigor para permitir multar a las personas que no usen máscaras en público.
