En un escenario pospandemia, los empleados recibirán más beneficios intangibles y menos bonos o prestaciones fijas como vales de despensa o aguinaldos superiores a la ley.

Con la nueva normalidad, los beneficios y prestaciones para los empleados tendrán que cambiar, a fin de garantizar la seguridad de los empleados, ahora se tendrá que destacar lo wellness y la gestión de riesgo.

Esta tendencia se ha visto desde hace unos meses, cuando las empresas, debido a la reducción de ventas por el cierre temporal para evitar la propagación del COVID-19, tuvieron que ajustar el presupuesto y eliminar beneficios como otorgar vehículos o servicio de comedor, para aumentar otros como el trabajo flexible.

Así, en un escenario pospandemia, los empleados recibirán más beneficios intangibles y menos bonos o prestaciones fijas como vales de despensa o aguinaldos superiores a la ley, así lo analiza la firma Lockton México.

De acuerdo con un análisis de la consultoría de seguros, las prestaciones fijas representan 15%, los bonos 19%, beneficios 2% y el sueldo base 64%, pero el panorama cambiará para establecer una nueva “bolsa” de beneficios, que podrán ser intercambiables.

Así, las prestaciones fijas y los bonos disminuirán de 15 a 6% en el primer caso y de 19 a 3% en el segundo, y los beneficios aumentarán al pasar de 2 a 17% y se mantendrá el sueldo base con 64 %.

“Hoy muchas de las empresas estructuran su paquete de prestaciones en función de un sueldo base, ciertas prestaciones fijas pueden ser bonos y un paquete de beneficios. Vemos que hoy, la estructura debe cambiar, dejar igual el sueldo base, pero las prestaciones fijas, a lo mejor reducirlas un poco, no para eliminarlas, sino para dar la opción de que esas prestaciones sean intercambiables, de acuerdo a las necesidades de cada empleado”, precisó Tania Estrada, directora de beneficios para empleados de Lockton México.

Las prestaciones fijas como el aguinaldo o la prima vacacional no pueden eliminarse porque están protegidas por la Ley Federal del Trabajo (LFT), pero en este contexto de “intercambio” de prestaciones fijas por beneficios, las empresas que ofrecen aguinaldos y primas vacacionales superiores a las que establece la legislación, tendrían margen para reducirlas.

Además, las empresas tendrán que otorgar los bonos de acuerdo a las necesidades del empleado y el trabajo que desempeña; para algunos será ideal el home office, mientras que para otros un horario flexible. También implicará un cambio en los contratos de trabajo, porque la compañía tendrá que negociar con los trabajadores estos ajustes, pues la LFT impide que las condiciones laborales se modifiquen unilateralmente.

Los nuevos beneficios

Entre los nuevos beneficios destacan el seguro de vida, de gastos médicos mayores, horario flexible, cuidado de adultos mayores y wellness emocional; como terapias de meditación y control de estrés.

El nuevo paquete de compensaciones responde a las nuevas necesidades del colaborador, pues en los últimos meses, por el encierro y no poder dividir vida-trabajo, el estrés y ansiedad se han disparado.

Ahora las empresas deben enfocarse en la salud mental colectiva de los colaboradores, es decir, acompañarlos para que se sientan apreciados por la empresa y creen un lazo con la compañía.