El Estafilococo áureo resistente a la meticilina representa una crisis mundial de salud pública. Investigadores Merck buscan solucionarlo con sustancias sintéticas.
Xinhua. Científicos indicaron que lograron crear con éxito compuestos capaces de restablecer la eficacia terapéutica de los antibióticos contra el Estafilococo áureo (Staphylococcus aureus) resistente a la meticilina (MRSA, por sus siglas en inglés), una de las más conocidas superbacterias.
Los compuestos no tienen actividad antimocrobiana propia, pero se vuelven letales cuando se combinan con los antibióticos ya existentes, lo que ofrece una potencial estrategia combinada contra el MRSA, indicaron los científicos en la revista estadounidense Science Translational Medicine.
El MRSA representa una importante crisis de salud pública en el mundo y es la segunda causa de muerte más importantes por infecciones bacterianas resistentes a medicamentos en Estados Unidos.
La bacteria se ha vuelto resistente a toda una clase de antibióticos betalactámicos, que incluyen la penicilina y la meticilina, lo que genera una urgente necesidad de desarrollar nuevos fármacos o de reforzar la eficacia de los ya existentes, indicaron investigadores de Merck Research Laboratories.
En el nuevo estudio, los científicos realizaron una revisión de fármacos en busca de inhibidores de la pared de ácido teicoico, un importante componente estructural de la pared celular bacteriana que se cree que protege a MRSA de los efectos antimicrobianos de los betalactámicos.
Los investigadores identificaron dos compuestos sintéticos, a los que llamaron tarocina A y tarocina B, que bloquean la enzima que inicia la producción de la pared de ácido teicoico.
En cultivos, los compuestos por sí solos no tuvieron ningún efecto sobre MRSA, pero cuando se les combinó con los betalactámicos lograron matar varias cepas clínicas de MRSA, indicaron.
Aunque los ratones sucumbieron a la infección por MRSA cuando se les trató sólo con tarocina o sólo con betalactámicos, los que fueron tratados con ambos medicamentos mostraron una marcada reducción en la infección y una mejor supervivencia.