El aparato de la Universidad Complutense de Madrid permite predecir las migrañas cincuenta minutos antes de que aparezcan los primeros síntomas en el paciente.
Angela Bernardo, Think Big. Las migrañas son uno de los trastornos neurológicos más comunes, que afectan a un porcentaje de la población que ronda entre el 15 y el 20%. Normalmente se manifiestan como un dolor de cabeza, que se siente generalmente como un pulso constante en un determinado punto, y que a veces se acompaña de náuseas, vómitos o especial sensibilidad a la luz y el sonido.
Estos síntomas hacen que los pacientes aquejados de migrañas necesiten estar en entornos silenciosos y de oscuridad hasta que se les pase el dolor de cabeza. Estas jaquecas, que tienden a aparecer entre los 10 y los 45 años, se presentan con mayor frecuencia en mujeres que en hombres, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Las migrañas pueden tener un origen hereditario, aunque en otras ocasiones también ocurren por la abstinencia de cafeína, cambios en los niveles hormonales, ingesta de alcohol , estrés, luz intensa o exposición al humo. Este problema, que cursa a veces con trastornos en la visión, es realmente molesto. Por estos motivos, predecir la aparición de las migrañas nos ayudaría a tratarlas antes y evitar que fueran tan dolorosas. Y es que solo en Europa, de acuerdo a datos de la universidad noruega NTNU, suponen un gasto de US$1.383 por paciente al año.
La Universidad Complutense de Madrid ha desarrollado un dispositivo inalámbrico de bajo coste que permite predecir las migrañas cincuenta minutos antes de que aparezcan los primeros síntomas. “Por primera vez se demuestra que se puede predecir de manera indirecta la aparición de crisis de migrañas a través de la medida continua de variables hemodinámicas”, explica Josué Pagán, investigador del departamento de Arquitectura de Computadores y Automática de la UCM y autor principal del estudio, publicado en la revista Sensors.
Variables como el ritmo cardíaco, la sudoración o la temperatura de la piel sirvieron para estimar un cuadro típico de migrañas antes de que comenzara. De esta manera se pudo detectar de forma precoz el dolor de cabeza antes de que apareciese en los trece voluntarios que participaron en la investigación. Al usar un dispositivo inalámbrico de bajo coste, los científicos comprobaron que el sistema permitía una monitorización ambulatoria, sin necesidad de usar técnicas invasivas en los pacientes. Los investigadores de la UCM han patentado el equipo, que de momento ha demostrado resultados preliminares positivos.
En un futuro, el grupo de la Universidad Complutense de Madrid pretende que el dispositivo genere una alerta que indique la probabilidad de aparición de unas migrañas y el momento en el que sucederían. “Con esta información podremos hacer un ensayo clínico para demostrar que, si el paciente toma el fármaco de forma precoz, evitaremos su dolor”, señala Pagán. Sus conclusiones muestran que la tecnología biomédica también podría a medio plazo ayudar a las personas afectadas por estos dolores de cabeza tan molestos.