Los autores creen que será de utilidad para probar nuevos fármacos y estudiar enfermedades como la endometriosis, los fibromas, el cáncer y la infertilidad.
Un equipo de investigadores, liderado por la Escuela de Medicina de la Universidad Northwestern (Chicago, EE.UU.), ha desarrollado una tecnología, llamada EVATAR, que usa tejido humano y tecnología 3D para replicar en el laboratorio el ciclo menstrual femenino de 28 días. Los detalles se publican en el último número de la revista Nature Communications.
El nuevo dispositivo, que tiene forma rectangular y cabe en la palma de la mano, contiene modelos tridimensionales de los ovarios, las trompas de Falopio, el útero, el cuello del útero, la vagina y el hígado (que se ha incluido en el sistema porque metaboliza fármacos). Además, bombea líquidos especiales que imitan la función de la sangre.
“Los modelos de órganos son capaces de comunicarse entre sí mediante sustancias secretadas, principalmente hormonas, para parecerse lo más posible a la forma en la que funcionan juntos en el cuerpo femenino", comenta Teresa Woodruff, directora de la investigación, que añade: "Se trata de una tecnología revolucionaria en la que los órganos replicados se comunican entre sí, en lugar de tener células estáticas en una placa de laboratorio”.
Estudio de enfermedades y prueba de fármacos
Según los autores, este dispositivo “facilitará el estudio de enfermedades del aparato reproductor femenino como la endometriosis, los fibromas, el cáncer y la infertilidad; y también servirá para probar nuevos fármacos desarrollados específicamente para mujeres”.
El objetivo final de la investigación “es utilizar células madre de pacientes individuales y crear modelos personalizados de su sistema reproductor”, dice Woodruff.
Por su parte, los editores de Nature Communications indican en la introducción del estudio que la limitación actual del trabajo es que solo imita la secreción hormonal y no refleja la función completa del aparato reproductor (como apoyo a la descendencia). Tampoco muestra el papel que desempeña el sistema inmunológico en el proceso.
Sin embargo, también destacan que se trata de un paso importante en la comprensión de la función del tejido reproductivo, que podría allanar el camino para desarrollar nuevos fármacos y estudios toxicológicos en el futuro.