La herramienta busca detectar enfermedades que originalmente afectan a animales y luego se extienden a los humanos, como el Ébola y Zika.
Xinhua. Un equipo de investigadores desarrolló un modelo que predice brotes de enfermedades zoonóticas tomando como base los cambios en el clima, el crecimiento de la población y el uso de la tierra.
De acuerdo con un estudio publicado en línea en la revista Methods in Ecology and Evolution (Métodos en ecología y evolución), más del 60% de las enfermedades infecciosas emergentes son zoonóticas, es decir, se originaron en ganado o fauna silvestre, como por ejemplo las enfermedades producidas por los virus del Ébola y el Zika.
Además de estos recientes ejemplos existen muchas otras enfermedades, como la fiebre del Valle del Rift y la fiebre de Lassa, que han afectado a miles de personas y que se prevé que se extiendan con el cambio en los factores ambientales.
El equipo puso a prueba el nuevo modelo con la fiebre de Lassa. Los investigadores utilizaron las ubicaciones de 408 brotes conocidos de fiebre de Lassa en el oeste de África entre 1967 y 2012 y los cambios en el uso de la tierra, el rendimiento de las cosechas, la temperatura, las lluvias, los comportamientos y el acceso a la atención médica.
También identificaron las subespecies de ratas que transmiten el virus de Lassa a los seres humanos para cotejar su ubicación con los factores ecológicos. Posteriormente, el modelo fue desarrollado usando esta información junto con pronósticos de cambio climático, futura densidad demográfica y cambios en el uso de la tierra.
La fiebre de Lassa es endémica en el oeste de África y es provocada por el virus de Lassa que se transmite de las ratas a las personas. El modelo predice que el número de personas con esta enfermedad se duplicará de las 195.125 actuales a 406.725 en el 2070 debido al cambio climático y una creciente población humana, señaló el estudio.
Al igual que el virus del Ébola, el virus de Lassa provoca una fiebre hemorrágica y puede ser mortal. "Este modelo es un avance importante para comprender la propagación de enfermedades de los animales a las personas. Esperamos que pueda ser utilizado para ayudar a las comunidades a prepararse y a responder a los brotes de enfermedades y para tomar decisiones sobre los factores de cambio ambiental", dijo la principal autora del estudio, la profesora Kate Jones, del University College de Londres.
El modelo podría refinarse para considerar la transmisión de enfermedades zoonóticas dentro de poblaciones humanas, incluyendo el impacto de los viajes, las tasas de contacto entre humanos y la pobreza, lo cual había sido enormemente útil en los recientes brotes de ébola y zika, dijo el equipo.