El aparato podría ser utilizado para rehabilitaciones y controlar enfermedades como el Parkinson.
Las interfaces cerebro-computador tienen el potencial de ser utilizadas en la rehabilitación de personas con parálisis, mantener la enfermedad de Parkinson bajo control y ayudar a mitigar los síntomas de otras enfermedades neurológicas. Hacer interfaz con el cerebro ha sido uno de los retos, pero transmitir las grandes cantidades de datos que el cerebro produce ha llevado a utilizar cables que sobresalen a través del cuero cabelludo, lo cual representa riesgos para su uso real.
Para realizar la interfaz de manera inalámbrica hace falta una gran cantidad de energía, lo que significa una gran batería o un recambio muy seguido. Para solucionar esto, un grupo de investigadores de la Universidad Tecnológica de Nanyang crearon un chip que puede pre-procesar y comprimir datos de las señales del cerebro para que sean lo suficientemente pequeños como para la transmisión inalámbrica.
Se trata de un chip neuronal de 128 canales al que llaman "decodificador neural". El dispositivo utiliza algoritmos de aprendizaje automático para reconocer patrones en los datos para poder comprimir la señal.
El chip fue probado en un mono que realizaba un experimento de movimiento de dedos y el decodificador neural fue capaz de mostrar un 99,3% de precisión al descifrar la señal del cerebro.
Este nuevo chip inteligente está diseñado para analizar los patrones de datos y detectar patrones anormales o inusuales, por lo que es útil también para otros fines como el Internet de las cosas. En una cámara de vídeo a distancia, el chip puede ser programado para enviar un video a los servidores solo cuando se encuentra algo inusual, como una persona o un auto en específico.