El dispositivo está pensado para extracción de tumores y biopsias, evitando enviar tejidos al laboratorio.
Investigadores de la Universidad de Washington, Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de la Universidad de Stanford y el Instituto Neurológico Barrow han estado trabajando en un microscopio de mano que sería capaz de dejar que los cirujanos evaluar qué tejidos son cancerígenos en una cirugía.
Cuando se realizan biopsias o extracciones de tumores se realizan comúnmente pruebas de tejido que se envían a un laboratorio para ser evaluado bajo un microscopio regular. El problema es que suma tiempo a los procedimientos, puede llevar a sacar tejidos sanos y extiende el tiempo bajo anestesia.
El dispositivo es un poco más grande que un lápiz, pero puede ser utilizado con solamente una mano. Utiliza microscopía confocal de doble eje para mirar hasta medio milímetro debajo de la superficie sin tomar una sola rebanada del tejido. Al utilizar doble eje, tiene la ventaja de reducir el ruido de la imagen fuera de foco y multiplicar la luz dispersa.
Los espejos del aparato lanzan un haz de luz a través del área del que tejido a analizar, todos los datos son enviados a un computador cercano que analiza la información.
Actualmente lo han usado a una velocidad de 16 fotogramas por segundo, pero los desarrolladores esperan hacerlo funcionar lo suficientemente rápido como para que no se corra al ser utilizado con la mano, de esta forma sería posible utilizarlo en la misma cirugía.