El dispositivo desarrollado por investigadores de la Universidad de Tokio se adhiere al usuario y tiene funciones digitales.
Pablo G. Bejerano, Think Big. La investigación que ha llevado a cabo un equipo de científicos de la Universidad de Tokio ha desembocado en la creación de una piel artificial, que ofrece diferentes funciones propias de un dispositivo electrónico. Entre ellas se encuentra la posibilidad de monitorizar los niveles de estrés del usuario, registrar sus emociones e incluso medir el nivel de oxígeno en sangre. Además, los científicos ven este invento como un dispositivo que podría cambiar por completo la comunicación entre las personas, de la misma forma en que lo ha hecho el smartphone.
Esta piel artificial es muy delgada y todo lo flexible que se puede esperar de una fina lámina constituida de un material similar a un plástico blando. El material está construido en capas de oxinitruro de silicio y un tipo de polímero impermeable. En medio de estas capas se encuentra la electrónica que contiene el dispositivo. Se trata de un tipo especial de LED basado en polímeros (PLED) y fotoreceptores orgánicos.
La misión de las capas es precisamente proteger este equipamiento electrónico de posibles daños que puedan causar el agua o el aire. Cada uno de los diodos que contiene el PLED funciona como un píxel, de manera que esta piel artificial se puede iluminar y formar imágenes y texto como si se tratase de una pantalla. De esta forma, un usuario podría recibir información en este dispositivo.
Los científicos que han creado esta piel artificial ven en ella un filón para diversas aplicaciones médicas. Permite medir el pulso y los niveles de oxígeno en sangre, con lo que aporta información que puede resultar útil para un examen médico. Los investigadores se han encontrado con diferentes problemas a lo largo del desarrollo, como la necesidad de salvaguardar la parte electrónica de la corrosión y otro tipo de deterioro, pero han logrado sobreponerse.
El concepto: más allá del wearable
Los creadores de esta segunda piel la ven como una evolución del smartphone. Lo cierto es que ya los wearables se ven como una evolución del smartphone, pues se han considerado un tipo de dispositivo más cercano, que en lugar de estar en el bolsillo se lleva puesto en el cuerpo, como los smartwatch.
La piel artificial salida de la Universidad de Tokio va un poco más lejos que los wearables. Por el momento solo permite obtener estos datos relativos a la salud del usuario, pero la idea es que el nuevo dispositivo en un futuro pueda servir para comunicarnos. El invento pertenece a una nueva generación de electrónica que está empezando a ser flexible, con lo que resulta mucho más adecuada para colocar en el cuerpo.