Índice PMI subió a 51,9 en mayo, desde 51,4 en abril, y se mantuvo muy por encima de la marca de 50 puntos que separa el crecimiento de la contracción.
El vasto sector manufacturero de China creció en mayo a su ritmo más rápido en ocho meses, lo que superó las expectativas y alivió las preocupaciones sobre una desaceleración económica, incluso cuando los riesgos por la tensión comercial con Estados Unidos sugieren un sendero accidentado por delante.
El Índice de Gerentes de Compras (PMI, por su sigla en inglés) oficial del sector manufacturero publicado este jueves subió a 51,9 en mayo, desde 51,4 en abril, y se mantuvo muy por encima de la marca de 50 puntos que separa el crecimiento de la contracción por vigésimo segundo mes consecutivo.
La producción se expandió a su ritmo más rápido en seis meses, mientras que el crecimiento de los nuevos pedidos subió a un máximo de 8 meses. Los pedidos de exportación también aumentaron respecto al mes anterior.
Las sólidas lecturas del sector manufacturero contradicen el temor a una pérdida prevista de impulso en el gigante asiático, en momentos en que las autoridades lidian con los riesgos del endeudamiento y las relaciones comerciales con Estados Unidos.
Washington dijo el martes que sigue avanzando con su amenaza de aplicar aranceles a las importaciones chinas por un valor de hasta US$50.000 millones, reviviendo la inquietud sobre una guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo.
Una encuesta similar mostró que el crecimiento en el sector de servicios de China también cobró fuerza en mayo, cuando el PMI del sector no manufacturero avanzó a 54,9 desde 54,8 el mes anterior.
El subíndice de la actividad en el sector de la construcción, un importante motor de crecimiento en el 2017, se situó en 60,1 en mayo, por debajo de 60,6 en abril.
Un PMI compuesto, que cubre tanto la actividad manufacturera como la de servicios, subió a 54,6 en mayo, desde 54,1 de abril.