Aunque existen incertidumbres sobre las perspectivas comerciales, analistas creen que sigue habiendo factores positivos y la economía todavía cuenta con suficiente impulso.

El crecimiento del comercio exterior de China se moderó en julio, afectado por la apreciación de la moneda y una base más alta, según los datos oficiales más recientes.

Aunque existen incertidumbres sobre las perspectivas comerciales, analistas creen que sigue habiendo factores positivos y la economía todavía cuenta con suficiente impulso.

Las exportaciones de China denominadas en yuanes subieron un 11,2% interanual en julio, frente al 17,3% de junio, informó la Administración General de Aduanas.

Las importaciones aumentaron un 14,7%, por debajo del 23,1% de junio.

El crecimiento más lento del comercio fue el resultado de un yuan más fuerte durante las últimas semanas y una base más alta en la segunda mitad de 2016, dijo Bai Ming, un investigador de la Academia de Comercio Internacional y Cooperación Económica de China.

El yuan se ha mantenido en una trayectoria ascendente con respecto al dólar este año debido al debilitamiento de la moneda estadounidense y la constante expansión de la economía china.

La tasa de paridad central de la moneda china se fortaleció hasta 6,7132 frente al dólar estadounidense el viernes, el nivel más alto desde octubre del año pasado.

Bai prevé que la presión hacia la apreciación persista en la segunda mitad del año, pero predice un crecimiento global estable en el comercio exterior.

Tom Orlik, economista principal especializado en la zona asiática de Bloomberg, dijo que es importante ver el movimiento de datos en los próximos meses antes de concluir que se ha producido una desaceleración.

"Los datos comerciales son volátiles, y una pérdida en solo un mes no indica necesariamente un cambio en la tendencia.", escribió en una nota de análisis.

Orlik citó un consumo más fuerte en Estados Unidos y Europa y un yuan más débil que hace un año como factores positivos para las perspectivas de las exportaciones de China, pero advirtió de que la cuota de las exportaciones globales de este país asiático ya había alcanzado el máximo y podría ser difícil que se expanda más.

Uno de los principales indicadores de las exportaciones de China subió de 41,5 en junio a 41,9 en julio, lo que apunta a un potencial positivo, según la administración. El comercio exterior total alcanzó los 2,32 billones de yuanes el mes pasado, un 12,7% más que un año antes, en comparación con el 19,8% de junio.

El superávit comercial mensual se situó en US$47.800 millones, un 1,4 % más que hace un año.

A pesar del crecimiento mensual más lento del comercio, la economía general de China sigue siendo resistente. Así lo indican otros datos como los de la expansión de la actividad manufacturera, dijo Deng Haiqing, analista de JZ Securities.

El índice de gerentes de compras (IGC) manufacturero del país lleva 10 meses por encima de 51, según los datos oficiales. Una cifra superior a 50 significa expansión.

Mientras tanto, Deng describió el crecimiento conjunto del comercio durante los primeros siete meses como relativamente alto.

"El impulso económico sigue siendo suficiente", añadió.

En los primeros seis meses las exportaciones totales se incrementaron un 14,4% interanual, mientras que las importaciones lo hicieron un 24%, lo que llevó a un descenso del 14,5% en el superávit comercial.

El total del comercio exterior en los primeros siete meses fue de US$1.900 millones, un 18,5% de crecimiento interanual.

Con un crecimiento más suave del comercio y fundamentos económicos todavía sólidos, Deng dijo que es probable que China mantenga su política monetaria "ni demasiado rígida ni demasiado relajada".

China estableció su política monetaria como prudente y neutral para 2017 y las autoridades intentan balancear el desapalancamiento financiero y el apoyo al desarrollo económico.

En el período entre enero y julio, el comercio con el mayor socio comercial de China, la Unión Europea, aumentó un 17,1 por ciento interanual, hasta los US$298 millones.

Mientras tanto, la actividad con Estados Unidos, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático y Japón subió un 20,6, un 20,9 y un 16,9%, respectivamente.

Las exportaciones de maquinaria, electrónica y productos intensivos en mano de obra siguieron expandiéndose hasta julio, mientras que el volumen de exportaciones de acero cayó un 28,7% interanual, hasta los 47,95 millones de toneladas.