El índice oficial de gerentes de compras del sector manufacturero subió a 51,7 en agosto desde 51,4 de julio, por encima de la marca de 50 puntos que separa el crecimiento de la contracción en una base mensual.
El crecimiento del sector manufacturero de China se aceleró inesperadamente en agosto, lo que sugiere que la segunda economía más grande del mundo sigue en expansión a pesar de los costos crecientes de financiamiento y el enfriamiento del mercado de la vivienda.
El índice oficial de gerentes de compras (PMI, por su sigla en inglés) del sector manufacturero subió a 51,7 en agosto desde 51,4 de julio, y se mantuvo muy por encima de la marca de 50 puntos que separa el crecimiento de la contracción en una base mensual.
Analistas esperaban una cifra de 51,3, una baja marginal respecto al mes previo.
La fortaleza de la economía china ha sorprendido a los economistas en lo que va del año y ha dado un impulso adicional a una recuperación global pese a una campaña contra los préstamos más riesgosos y las restricciones para controlar el mercado de la vivienda.
La economía de China creció un 6,9% en el primer semestre, una lectura mejor que la prevista gracias a un auge de la construcción, una recuperación de las exportaciones y unas ventas minoristas robustas.
El auge de la construcción ha impulsado la demanda y los precios de materiales desde el cemento al acero, lo que ha dado a los gigantes industriales de China sus mejores ganancias en años y más flujo de caja para pagar sus deudas.
Pero los observadores de China insisten en que la economía comenzará a perder un poco de impulso, cuando los mayores costos de endeudamiento pesen sobre la actividad en los próximos trimestres.
En una nota potencialmente preocupante, el crecimiento en el sector de servicios se enfrió en agosto, con un declive a 53,4 desde 54,5 en julio, reveló una encuesta oficial similar.