El Group & Managing Director de InterSystems en América Latina habla de la importancia de los sistemas tecnológicos para cambiar el paradigma de la salud.
La población mundial está envejeciendo. Este hecho no solo se aplica a los países desarrollados en Europa, también en América Latina las personas están viviendo más. El problema de esto es que la salud se vuelve más cara y no logra abarcar a todos quienes lo necesitan.
Carlos Kühl Nogueira, Group & Managing Director de InterSystems en América Latina, ve con preocupación cómo el gasto en salud aumenta a pasos acelerados. Estados Unidos hoy gasta el 18% de su PIB en salud, la proyección es que para el 2013 necesitará gastar el 33%: “Eso va a quebrar el país”. Para Kühl, la solución está en cambiar el modelo actual de la salud y la forma está en nuevas formas de gestión interoperables entre los servicios de salud.
El nuevo modelo de salud se debería enfocar en monitorear la salud de las personas. Evitar que lleguen a un hospital, porque en ese momento los gastos suben, acortar las visitas al médico y hacerlas más eficientes. Aquí es donde entra la tecnología con el historial clínico electrónico intercomunicado. Que todos los hospitales y clínicas lleguen a tener una sola fuente de datos con la información completa de cada paciente.
Para Kühl, lo que se viene es una crisis en América Latina, por la falta de iniciativas que apunten a cambiar el modelo de salud: “Yo creo que Chile comparado a Latinoamérica está lejos lejos, falta poquito, 6 o 10 años y va a tener un sistema. Pero los demás países no tienen ni una visión, Uruguay quizás, pero no está más adelantado que Chile. Y los demás están en pañales, no saben qué hacer. Eso va a ser una crisis tremenda”.
Chile está pasando por la misma crisis, pero el cambio de modelo ya comenzó. El Plan Sidra busca implementar el sistema electrónico en el sistema público de salud del país: “Ahora el gran desafío es interoperabilidad, aún hay varios hospitales que necesitan ficha clínica, pero la atención primaria ya está ahí, tiene más del 80% de la información digital, pero está aislada”, explica Kühl. Aproximadamente 56 hospitales cuentan con el sistema InterSystems de ficha electrónica, que sumado a los servicios primarios, cerca de de la mitad de la población opera con su tecnología: “Creo que Chile va a ser un referente en el mundo. Hay algunos casos en EE.UU. que funcionan, algunos en Europa, pero no han llegado a nivel nacional. Chile puede ser uno de los primeros en tener un modelo de gestión más justo”. Actualmente, en el país se licita la segunda parte del proyecto que busca interconectar el sistema de salud.
El ministerio de Salud espera implementar la interoperabilidad en 6 años ¿Cree que es probable?
-Creo que no 100%, pero creo como un 70-80% sí. Si lo hacen bien, depende mucho de la licitación que estamos esperando. La visión está, pero entre visión y ejecución hay un detalle.
¿Cómo se maneja con la competencia?
-Es parte de la licitación también. Es obligatorio para clasificar que la aplicación sea interoperable bajo estándares internacionales. Es importante el mensaje que hemos recibido en ese sentido del Ministerio de Salud y el de Economía, en que es sí o sí obligatoria la interoperabilidad.
¿Qué porcentaje del mercado pretende abarcar ahora?
-Yo pretendo retener los clientes que tenemos, eso sería ideal y ojalá crecer un poco más, pero nosotros no tenemos solo la ficha clínica, podemos aportar mucho en la interoperabilidad entre varios proveedores. Yo no creo en el monopolio, creo que es súper sano tener varios proveedores, hay que ver cómo hacer ese ambiente interoperable. Para la innovación es importante la competencia bajo estándares, para que le resulte a todos los sectores. Hay varias formas de contribuir en el proyecto.
Los esfuerzos del ministerio, hasta ahora, solo apuntan al sector público. Las clínicas privadas operan con sus propios sistemas individuales sin compartir información de los pacientes con otras instituciones. El sistema de Fonasa e Isapres tampoco se ha adecuado aún al nuevo modelo de medicina preventiva, pero Kühl cree que el cambio y la interoperabilidad será natural. Aún así dice que faltan iniciativas en el sector: “A nivel personal hay más internes que a nivel de Isapres, las aseguradoras en Chile. La gente compra applewatch, dispositivos, pero ninguna isapre tiene un programa con preventivos para crónicos y es fácil hacerlo. Me pregunto por qué no lo hacen y es un tema de paradigma, esa gente tiene la mirada del pasado”.
Uno de los últimos obstáculos para la ficha clínica electrónica, es que los funcionarios de salud, entre ellos los médicos, entiendan su uso. Kühl cuenta que hay un rechazo del médico, ya que tienen una preparación por el paradigma antiguo y eso complica la implementación de ficha clínica en sectores como la Urgencia. Pero, asegura que se vuelven más receptivos cuando ven que pueden ahorrar tiempo, conocer mejor al paciente y solo haciendo un par de clicks.