El hallazgo se realizó por casualidad y es una señal más de la epidemia trágica de consumo de opios naturales y sintéticos que viven los EE.UU.

En una nueva muestra de lo extendida que se encuentra la crisis de opioides en los EE.UU., se reveló que, hace pocos días, la policía de Carolina del Norte tropezó con una hectárea de plantas de amapola (o adormidera) utilizadas en la producción de opio por un valor estimado de US$ 500 millones.

Según el cuerpo policial, el descubrimiento fue nada más que casualidad: "Uno de nuestros investigadores de narcóticos vino a la casa buscando algo más, y cuando llamó a la puerta, los chicos que lo atendieron dijeron: 'Supongo que estás aquí por el opio'", explicó Coy Reid, comisario del condado de Catawba.

La granja de amapolas fue encontrada en un terreno cerca de Clearmont, a unos 225 kilómetros al oeste de la capital del estado, Raleigh.

Las 2.000 plantas, que fueron plantadas detrás de la casa, fueron confiscadas. El diario Charlotte Observer reportó que 358 animales, incluyendo pollos, perros y gatos fueron incautados de la residencia. También había 40 animales fallecidos en jaulas y corrales.

La oficina del sheriff dijo que una persona identificada como Cody Xiong fue arrestada y acusada de fabricación y tráfico. El sheriff Reid dijo que la única granja de opio que se ha encontrado en Estados Unidos este año fue en California.

De todas formas, hoy en día el opio e, incluso, la heroína, no son los villanos Nº en esta crisis. Ese rol le cabe a dos opioides sintéticos: fentanyl o fentanilo y cafentanil, el primero resulta 50 veces más fuerte que la heroína, mientras que el segundo es 100 veces más poderoso que el fentanyl.

Según la publicación Stat, su poder es tal que, “para proteger a sus agentes, la DEA ha capacitado a 1.100 de ellos para administrar naloxona en caso de accidente”. De hecho, en “un incidente en East Liverpool, Ohio, un oficial de policía local sufrió una sobredosis después de cepillar un poco de polvo de su camisa después de una redada de drogas. "Costó cuatro inyecciones de naloxona salvarle la vida. Estas cosas pueden matarte al tacto", dijo un oficial sobre el hecho.