Denuncian que en el país ha aumentado la mortalidad infantil. Además, los venezolanos tienen menos accesos a vacunas que el resto de América Latina.
Diario Las Américas. Las políticas públicas en materia de salud en Venezuela han llevado al país a un escenario similar al enfrentado a principios del siglo XX. “Este es el peor momento de la salud en Venezuela desde 1936”, afirma el investigador Marino González, quien participó en la elaboración de la Encuesta Condiciones de Vida (Encovi) 2016, realizada por las universidades Central de Venezuela, Simón Bolívar y Católica Andrés Bello.
González sostiene que la tasa de mortalidad infantil “prácticamente ha dejado de mejorar en los últimos 10 años”, con el agravante de que el Gobierno no publica desde 2012 los indicadores oficiales, información fundamental para el diseño de las políticas de salud.
“La reducción de la mortalidad materna ya ha dejado de ser una constante, de hecho Venezuela tiene en la actualidad la mortalidad materna que registraba en 1975. En los últimos 18 años, la mortalidad materna ha aumentado 40% en el país, eso significa que hoy una mujer embarazada que no tenga control prenatal -que es la mitad de la población en Venezuela- tiene un incremento en el riesgo de morir mucho mayor de lo que tenía a finales del siglo pasado”, explica el académico.
El silencio del Estado venezolano dificulta la evaluación del sistema sanitario. Este año ni siquiera se conoce la memoria y cuenta del Ministerio de Salud, que valiéndose de una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia pudo burlar el control de la Asamblea Nacional y mantener su balance anual en la oscuridad.
El exministro de Salud, José Félix Oletta, señaló al diario El Nacional que la tasa de mortalidad infantil subió de 14,7 a 18,6 fallecidos por cada mil nacidos entre 2013 y 2016. En 1999, año que marcó el ascenso de Hugo Chávez al poder, esta estadística se ubicaba en 18,9 muertes por cada mil nacidos. Tomando como base estos datos, que Oletta dijo pudo obtener desde el interior del Ministerio de Salud, en 2016 murieron 10.500 bebés en los hospitales venezolanos.
En cuanto a la mortalidad materna, Oletta indicó que habría aumentado hasta 130 parturientas muertas por cada 100 mil nacidos vivos. Esto se traduce en 750 mujeres fallecidas por causas relacionadas con el embarazo o parto en 2016. “Son 59 años de retroceso en comparación con lo que veníamos desarrollando. En 1957 esa era la mortalidad que había”, apuntó el exministro en la entrevista concedida a El Nacional.
El agravante es la malnutrición de los infantes. “El aumento de la desnutrición significa una mayor propensión a enfermedades porque el sistema inmunitario no tiene cómo defenderse, y eso a su vez puede conducir a un aumento importante de la mortalidad infantil. Será un gran problema porque los hospitales no tienen la capacidad de manejar la carga aumentada de desnutrición y enfermedades juntas”, advierte la nutricionista de la Universidad Central de Venezuela, experta en seguridad alimentaria, Susana Rafalli.
Más caro
Por otro lado, el investigador Marino González subraya que “Venezuela tiene la cobertura de inmunizaciones más baja de América Latina”, lo que ha permitido la reaparición de la difteria, entre otros males. Enfatiza, además, que el país sufre “la epidemia más grande de malaria en el mundo”, con 250.000 casos identificados en 2016, de acuerdo con reportes extraoficiales.
El chavismo se muestra ante el mundo como el gran defensor de la sanidad pública; no obstante, el experto asevera que en la República Bolivariana “se ha producido la mayor privatización de servicios de salud en la región”. El investigador expone que “más de 63% de la población no tiene planes de seguros de atención médica”, y que “65% de todo lo que se gasta en el sistema de salud proviene del bolsillo de las personas”. La inversión per cápita de la revolución socialista en esta área apenas supera lo que desembolsan Haití y Guatemala, recalca González.
La Encuesta Nacional de Hospitales, presentada por el diputado opositor José Manuel Olivares, refleja que en estos centros asistenciales la escasez de medicamentos alcanza 78%. Asimismo, las fallas en el suministro de materiales médico-quirúrgicos, y catéteres y sondas está entre 75% y 76%. Olivares denunció que 51% de los quirófanos del sistema público está “inoperativo”, al igual que 39% de las 16.328 camas. El estudio divulgado por el jefe de la Subcomisión de Salud de la Asamblea Nacional revela que 64% de los servicios de nutrición hospitalaria no funciona. En el caso las fórmulas lácteas, escasea en el 64% de los servicios pediátricos.