El crudo Brent llegó a caer hasta los US$ 91,51 el barril, su mínimo desde febrero, mientras que el West Texas Intermediate en Estados Unidos perdía 13 centavos, o un 0,15%, situándose en US$ 86,38.
El petróleo operaba en mínimos de seis meses este miércoles, tras una breve alza, ya que la preocupación por la perspectiva de una recesión mundial que debilitaría la demanda eclipsaba un informe que mostraba un descenso de las existencias de crudo y gasolina en Estados Unidos.
Los datos del miércoles no contribuían a mejorar el panorama económico, ya que la inflación de los precios al consumo en Reino Unido se aceleró hasta el 10,1% en julio, su nivel más alto desde febrero de 1982, intensificando la presión sobre los hogares.
El crudo Brent llegó a caer hasta los US$ 91,51 el barril, su mínimo desde febrero, y a las 1125 GMT cedía 38 centavos, o un 0,41%, a US$ 91,98, mientras que el West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) perdía 13 centavos, o un 0,15%, situándose en US$ 86,38.
"El mercado del petróleo está luchando por librarse de los temores de recesión, y hay pocos indicios de que esto vaya a cambiar pronto", dijo Stephen Brennock, de la correduría PVM.
Con anterioridad, los precios obtuvieron el apoyo de un informe que mostró una reducción de las existencias de crudo y combustible en Estados Unidos. Las existencias de crudo cayeron en unos 448.000 barriles y las de gasolina en unos 4,5 millones de barriles, según fuentes que citaron las cifras del Instituto Americano del Petróleo, el martes.
El petróleo se ha disparado en 2022, acercándose a un máximo histórico de 147 dólares en marzo, después de que la invasión rusa de Ucrania exacerbó la preocupación por el suministro. Los precios han caído desde entonces, ya que esas preocupaciones fueron superadas por la perspectiva de la recesión.