El avance, impulsado por los dichos más positivos de la FED, puso fin a una racha de seis sesiones de baja consecutiva, donde ha acumulado una baja de casi US$20.
Nueva York. Los contratos a futuro sobre el crudo interrumpieron el miércoles una racha perdedora de seis sesiones, impulsadas por el panorama más positivo emitido por la Reserva Federal para la economía de Estados Unidos, pese a que aumentan las preocupaciones hacia la recuperación de Europa.
Sin embargo, las alzas se limitaron al contrato a junio para el crudo que expira el jueves. El contrato cerró en la New York Mercantile Exchange con un avance de 46 centavos, o el 0,7%, a US$69,87 por barril, mientras que el contrato a julio -que registró un volumen mucho más alto- descendió 22 centavos, o el 0,3%, a US$72,48 por barril.
Los contratos sobre el Brent que se negocian en la bolsa de futuros ICE bajaban recientemente 83 centavos, o el 1,1%, US$73,60 por barril.
Los futuros habían cerrado a la baja en 10 de las 11 sesiones previas, para una caída de casi US$20 por barril que reflejó la preocupación creciente de que el nivel elevado de deuda en Grecia tendría un efecto negativo sobre el crecimiento económico europeo.
Los futuros llegaron a caer a US$67,90 temprano en la sesión debido a los temores sobre Europa, pero se recuperaron a finales de la sesión luego que las actas de una reunión de la Reserva Federal de abril mostraran que estos aumentaron su proyección para el crecimiento de la economía estadounidense del 2010.
El banco central espera que la economía del país crezca entre el 3,2% y el 3,7% en el 2010. La estimación es mayor que la presentada en enero, cuando el banco anticipó un crecimiento del producto interno bruto de entre el 2,8% y el 3,5%.
Las cifras semanales de inventarios en Estados Unidos que publica la Administración de Información de Energía tuvieron pocas repercusiones sobre las negociaciones. Los inventarios de crudo se incrementaron en 200.000 barriles a 362,7 millones de barriles, en comparación con la estimación promedio de un aumento de 300.000 barriles. Las existencias de gasolina disminuyeron en 300.000 barriles.
La cifra se compara con la caída de 500.000 barriles proyectada por los analistas. En tanto, los inventarios de derivados del petróleo, que incluyen el combustible de calefacción y el diésel, registraron una caída de 1 millón de barriles. Los analistas preveían un incremento de 1,2 millones de barriles.
La tasa de utilización de la capacidad instalada de las refinerías disminuyó en 0,5 de punto porcentual al 87,9%. Las estimaciones de los analistas apuntaban a una contracción de 0,1 de punto porcentual.