Antes de decidir, es importante tomar en cuenta una serie de elementos como las alternativas de desarrollo, la estabilidad o la empresa por la que se optará.
Antes de tomar una determinación se debe analizar el escenario laboral y considerar factores como la proyección, además de las oportunidades que surjan para asumir mayores responsabilidades en la nueva empresa.
¿Debo cambiarme de empleo? Esa es la pregunta que a menudo se cuestionan muchas personas a lo largo de su carrera profesional. Sin embargo antes de decidir, es importante tomar en cuenta una serie de elementos como las alternativas de desarrollo, la estabilidad o la empresa por la que se optará.
Se debe ubicar en una balanza los beneficios y desventajas, para así encontrar un punto de equilibrio antes de dar ese significativo paso. Para ayudar en la tarea, Laborum.com entrega cinco razones por las que un nuevo trabajo puede resultar mejor que el que se tiene hasta el momento:
1. Desarrollo profesional: Si las personas sienten que su ocupación se ha vuelto rutinaria y no pueden incrementar su proceso de aprendizaje, lo mejor es optar por un reto que implique mayor perfeccionamiento, además de explorar nuevos campos y herramientas. Lo trascendental es lograr una proyección a lo largo del tiempo e incluso pensar en un cargo donde pueda ascender, asumiendo nuevas responsabilidades y dirección de equipos.
2. Posibilidades de capacitación: Puede ser uno de los puntos que marque la diferencia a la hora de optar por otro empleo. Existen muchas empresas que potencian a sus colaboradores de buen desempeño, financiando carreras de postgrado, capacitaciones, cursos de idioma o seminarios. Esta opción suele ser muy valorada dentro del mercado laboral, ya que existen muchos que quieren estudiar, pero no pueden darse el lujo de abandonar su trabajo.
Esta preparación no solo radica en cursos, sino que también existe la oportunidad de desempeñarse junto a mentores de renombre que les permitirán aprender, crecer y estar permanentemente motivados.
3. Acceso a contactos: Antes de tomar cualquier determinación es fundamental considerar si el nuevo cargo le permitirá generar una red de contactos extensa y diversa. Los profesionales no pueden pretender que son capaces de realizar todas las tareas y una red en 360 grados, -que incluya compañeros, asesores y proveedores- puede tener un impacto positivo en la eficiencia operacional, además de detectar posibles conflictos que surjan.
4. Necesidad del mercado: Para algunas personas puede resultar mucho más atractivo trabajar en un lugar donde sientan que realmente los necesitan. Así, muchos prefieren sentar las bases de un equipo, más que ser una pieza prescindible donde se mantiene un sistema de tareas rígido y cerrado a los cambios.
Además se debe visualizar el campo laboral y cómo se encuentran los índices de desempleo antes de tomar la decisión.
5. Ambiente laboral y comodidad: Para quienes trabajan constantemente en equipo también influirá quiénes son sus compañeros. Asimismo las oficinas deben de brindar comodidad y ser agradables. Estas son solo algunas de las variantes que debe barajar una persona al momento de resolver si un trabajo tiene o no buen ambiente, ya que no existe una definición standard del entorno ideal.
El horario también es un punto a considerar, ya que existen personas -sobre todo en las nuevas generaciones- que otorgan una especial relevancia al equilibrio del tiempo entre lo laboral y lo personal.
Analizar las respuestas a estos cinco puntos permitirá obtener un panorama más claro sobre la actual situación profesional y así tomar la mejor determinación para lograr el éxito.