Una duda común entre las personas que quieren cambiar de carrera se genera cuando es demasiado tarde para invertir en una nueva ocupación.
No es extraño encontrar personas insatisfechas con el rumbo de sus vidas en relación a su profesión. Individuos de todas las edades enfrentan el dilema: ¿Es ese el momento de escoger otro camino y cambiar de carrera?Para Henri Fernandes Cardim, consultor en negocios, especialista en coaching y ejecutivo al frente de HFC Consultoría & Capacitación, el cambio es una constante en nuestras vidas y la forma en cómo la encaramos depende de nuestro perfil.
"La única certeza que tenemos es la de cambiar. El mercado es dinámico y nosotros también lo somos. La probabilidad de aburrirnos o cansarnos de la gente es muy grande. Cambiamos nuestros gustos, volumen de consumo, necesidades de placer con el trabajo y desafíos. Estar feliz en el trabajo puede ser temporal, dependiendo del perfil del profesional y del negocio que ejecuta", afirma el consultor. "Definimos básicamente dos perfiles predominantes, que en portugués llamamos el granjero y el cazador. Los nombres son bien sugerentes, y obviamente no existe uno mejor que otro. Imagine que alguien tiene el perfil de cazador, queriendo constantemente desafíos y siendo bien dinámico, y debe trabajar con las mismas personas, en una actividad repetitiva, lo más probable es que se canse. De la misma forma, si fuera una persona con perfil de granjero que tuviera que enfrentar la presión por innovar, ser creativa y cambiar, lo más seguro es que se sentiría abrumado", explica.
Para Fernandes existen algunas señales de que es tiempo de cambiar de rumbo, lo cual se puede advertir si el profesional está atento. "Investigaciones apuntan que seremos felices en el trabajo si logramos tres metas: propósito, que significa tener un motivo para trabajar; maestría, que es hacer lo que se sabe; y autonomía, que significa tener espacio para pensar y actuar de acuerdo a lo que se cree. En la medida que estos tres ítemes son atendidos, nos sentimos más satisfechos. Hay otros factores importantes. Entender si la remuneración está relacionada con lo que se invirtió en la carrera es uno de los puntos decisivos. Otro factor es la relación y la postura. La relación es responsable de aproximadamente el 75% de las renuncias, luego el malestar está en la falta de contacto con el equipo y especialmente con el liderazgo inmediato. Somos contratados por la competencia técnica , sin embargo, renunciamos y nos despiden, en su inmensa mayoría, por el comportamiento inadecuado o relación. Existe también la logística: principalmente en los grandes centros, despidos masivos pueden llevar al agotamiento de un puesto de trabajo".
Una duda común entre las personas que quieren cambiar de carrera es cuándo es demasiado tarde para invertir en una nueva ocupación. Según Cardim, siempre hay tiempo. "Nuestra capacidad intelectual para generar riqueza es cada vez más valorizada, no hay una fecha de caducidad para el profesional. Siempre que se sienta curiosidad o necesidad de cambio, lo ideal es seguir adelante. Mantenga al día currículo anualmente, es una manera de medir cuánto ha evolucionado a partir de un año a otro. Esta evaluación ayuda a los profesionales a sentir que están en movimiento".
