Las formas de trabajar y de gestionar los procesos están cambiando y es una necesidad que todas las compañías deberían adoptar.
Hoy la mayoría de las empresas está hablando sobre la transformación digital y la importancia de tener las mejores herramientas tecnológicas para ser una empresa más ágil. Sin embargo, la verdadera transformación depende de las personas y que sean ellas las responsable de gestionar el cambio.
Este contexto, las formas de trabajar y de gestionar los procesos están cambiando y es una necesidad que todas las compañías deberían adoptar.
Según un estudio de Project Management Institute (PMI) las empresas que usan metodologías ágiles generan un 30% más de ganancias e incrementan los ingresos un 37% más rápido que aquellas que no lo hacen.
Al respecto, Rodrigo Correa, gerente de Mandomedio Consulting, explica que para lograr esta transformación, primero es necesario sensibilizar y hacer un cambio de cultura en la organización, para lograr que el capital humano pueda y quiera hacer las cosas de manera distinta, y sean responsables de gestionar su trabajo, aspecto clave para convertirse en una empresa ágil.
“La tecnología brinda las herramientas, pero la mejora de los procesos depende de las personas, por lo que las compañías deben invertir en capacitación para ejecutar esta nueva manera de trabajar con éxito y contar con líderes que inspiren la transformación. Este proceso es importante para que los colaboradores no generen resistencia al cambio y se sumen de manera proactiva a la transformación”, comenta el ejecutivo de Mandomedio Consulting.
También es clave que las empresas implementen la tecnología de manera empática y con una razón clara detrás de su implementación. “El objetivo debería ser que las personas puedan hacer mejor su trabajo y que se entregue un mejor servicio a los clientes, y para esto, primero las compañías tienen que conocer cuáles son las necesidades de su capital humano y clientes, para así añadir herramientas tecnológicas que ayuden a generar valor y satisfacer dichas necesidades”, explica Rodrigo Correa.
Asimismo, el cambio dependerá de cómo las personas pueden generar valor en sus puestos de trabajo, en sus equipos y a sus clientes mediante el uso de la tecnología que brindará mayor productividad y eficiencia en los procesos.
“El cambio llegó para quedarse y no hay que verlo como una amenaza, al contrario, es parte de la evolución y ayudará a la agilización de los procesos y también en la calidad de vida del capital humano en su lugar de trabajo, gracias a la flexibilidad y los buenos resultados que otorga”, concluye Rodrigo Correa.