InCopper es una tecnología que aporta cualidades antimicrobianas a indumentaria hospitalaria, con el fin de evitar complicaciones de infección en el tratamiento de pacientes quemados. mascarillas, cubrecamillas, batas médicas y fundas de almohadas.
Desde hace algún tiempo el cobre está en una acalorada performance, dado que se ha adentrado en otras áreas a las que típicamente se le asocia. Actualmente, el cobre está ganando popularidad en diversas innovaciones, ya sea en la industria textil o de la salud.
Es en este último punto donde el cobre está aportando un nuevo rol, en específico, en la rehabilitación de niños quemados.
InCopper es una tecnología que aporta cualidades antimicrobianas a telas no tejidas (materia prima para la elaboración de indumentaria hospitalaria), con el fin de evitar complicaciones de infección en el tratamiento de pacientes quemados.
La empresa Copper Andino, con apoyo de Codelco y Corfo, patentó esta innovación y además hará una donación de este material a la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem) de Chile que consistirá en mascarillas, cubrecamillas, batas médicas, fundas de almohadas y cofia tecnología.
“Si la innovación no provoca un impacto en la comunidad, entonces no tiene mayor sentido empujarla”, explicó el gerente general de la firma, Luis Améstica.
En 2008 la Environmental Protection Agency (EPA) de Estados Unidos reconoció al cobre como el único metal con propiedades antimicrobianas y seguro para el medio ambiente, por lo que puede aportar un arma eficaz para combatir las infecciones intrahospitalarias que, en Chile, prolongan hasta en diez días la estadía de un paciente en un recinto hospitalario.
Esto se traduce en mayores costos para los afectados y el sistema de salud, además del desgaste emocional que significa.