Aunque es demasiado pronto para predecir el impacto macroeconómico del nuevo coronavirus, es inevitable cierta presión económica negativa. La apuesta es en torno al 2,1%.
La desaceleración de la economía coreana se ha moderado recientemente, pero la propagación del nuevo coronavirus puede pesar en la recuperación económica, indicó en su reporte semanal el Instituto de Desarrollo Surcoreano (KDI, por sus siglas en inglés).
En general, la proyección es que la economía surcoreana crezca un 2,1% este año, de acuerdo con una encuesta a economistas realizada por el mismo KDI, aunque ese pronóstico no refleja completamente el impacto económico del nuevo coronavirus, acota la agencia noticiosa local Yonhap.
De todos modos, el nuevo pronóstico del KDI es menos optimista que la predicción del 2,3% del Banco de Corea (BOK), mientras que el Ministerio de Economía y Finanzas aventuró un 2,4% este 2020.
Lo cierto es que la economía de Corea del Sur creció un 2% en 2019, lo que fue calificado como el crecimiento más lento en una década y cualquier cifra igual o superior a eso ya sería un logro, tomando en cuenta el entorno poco favorable de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que hizo que las exportaciones de Corea del Sur cayeran un 10,3% interanual en 2019, hasta US$542.400.
Así que, la encuesta del KDI predijo que las exportaciones de Corea del Sur crecerían un 2,1% este año y un 3,5% el próximo año, sin embargo, la preocupación por el desempeño exportador de Corea del Sur en el futuro está aumentando nuevmente, en medio de la crisis del denominado nuevo coronavirus.
Concretamente, se teme ampliamente que el brote y la propagación del nuevo coronavirus, que se cree que se originó en la ciudad china de Wuhan, frenarán el crecimiento económico de China en el primer trimestre y algo de eso ya se ha visto, por ejemplo, con las paralizaciones de las plantas automotoras de Hyundai en China.
El otro problema es que China es el principal mercado de exportación de Corea del Sur, con un poco más del 25% de sus ventas.
En su reporte, además, el KDI indicó que la producción de servicios mantuvo un crecimiento relativamente alto, mientras que la producción industrial (minería y manufactura) se convirtió en un fuerte aumento. La relación inventario / envíos descendió, a medida que se expandieron los envíos de fabricación.
Del lado de la demanda, el crecimiento de las ventas minoristas de diciembre se expandió a medida que disminuyó la lentitud de la inversión. Según los días laborables, las exportaciones de enero aumentaron.
Las exportaciones de diciembre mostraron una disminución reducida principalmente en los semiconductores, en parte debido al efecto base.
"Aunque es demasiado pronto para predecir el impacto macroeconómico del nuevo coronavirus, es inevitable cierta presión económica negativa. Junto con las preocupaciones sobre el brote epidémico que ya afecta a los principales indicadores financieros, se espera que ciertas industrias relacionadas con el turismo sean las primeras en sufrir", destacó el reporte.