En unos cuantos kilómetros podemos encontrar una excelente y variada oferta de experiencias inolvidables.
Con un agradable clima tropical, playas, florestas exuberantes, rica cultura y un fascinante estilo de vida, Brasil es un país atractivo para visitar. En especial ahora que el invierno llegó y muchas personas de América del Sur escapan de las bajas temperaturas.
Dentro de este panorama, Bahía resulta ideal. De hecho, las palabras sobran cuando se trata de dar argumentos para visitar este litoral, pues su gran geografía da origen a los más inusitados escenarios para la realización de todo tipo de actividades al aire libre.
En unos cuantos kilómetros podemos encontrar una excelente y variada oferta de experiencias inolvidables. Sin lugar a dudas, el litoral es perfecto para pasar momentos de entretención, descanso y aventura en estas vacaciones de invierno, ya que el nordeste de Brasil cuenta con una oferta que es imposible de rechazar.
Debemos sumar que es considerada como la cuna de la historia y la cultura de Brasil, con una región declarada Patrimonio de la Humanidad.
A continuación, un listado con los escenarios más importantes del litoral de Bahía:
Costa de las Ballenas: Para el descanso absoluto
Ubicada en el extremo sur de Bahía, la región toma su nombre a raíz de la migración de las ballenas jorobadas que llegan desde la Antártida en el período de julio a noviembre, buscando ambiente propicio para tener a sus crías.
Este privilegiado sector es uno de los principales bastiones de observación de cetáceos en el océano Atlántico y son miles los turistas que llegan hasta sus costas anualmente para contemplarlos.
Además, otro de los principales atractivos de este lugar es el Parque Nacional Marino de Abrolhos, un archipiélago de cinco islas, situada a 70 km de la costa de Caravelas, que es ideal para la práctica de diversas actividades subacuáticas.
Un mar azul que parece no tener fin, con aguas cristalinas que albergan el conjunto más grande y diverso de arrecifes de coral del Atlántico Sur. Las hermosas playas, imponentes acantilados, ríos, manglares y mata atlántica completan el variado ecosistema de la CostaBallena.
Prado: La convergencia entre las costas
Se encuentra a 785 km de Salvador y cuenta con 84 kilómetros de costa, donde se destacan acantilados, llanuras y acogedoras piscinas naturales compuestas en medio de sus playas de aguas cálidas.
Esta localidad se encuentra marcada por la historia, ya que en la desembocadura del Río Cahy, se dio el primer contacto entre indios y portugueses.
La ciudad se encuentra exactamente en la frontera entre la Costa de las Ballena y la Costa del Descubrimiento.
El centro histórico conserva las casas de los siglos XVIII y XIX, con calles estrechas y pavimentadas con adoquines, plazas arboladas.
Al ser una ciudad histórica, en la localidad se destacan centenarios edificios, como el de la Iglesia de Nuestra Señora de la Purificación, la antigua cárcel y la Casa Colonial Beco das Garrafas.
Costa del Descubrimiento: Para compartir la historia del país
Considerado el lugar del nacimiento de la historia y de la cultura de Brasil, Costa del Descubrimiento fue nombrada patrimonio mundial natural de la Unesco en 1999.
Este se encuentra rodeada de numerosas playas y diversas atracciones naturales, como bahías, calas, acantilados, arrecifes de coral y manglares. En el sector, son variadas las playas que encantan a los visitantes.
En Porto Seguro, las más visitada es Tacimirim, Taperapuã y Mundaí; mientras que en Cabrália destacan, Corona Roja, Mutary y Arakakai. Ya para aquellos que visitan Caraíva, no pueden dejar de conocer a la playa del Espejo, que se encuentra al norte de Caraíva y es considerada entre las diez mejores playas de Brasil.
Trancoso: Desearás quedarte allí para siempre
Originaria de una aldea jesuita conocida como São João Batista dos Índios, Trancoso adquirió notoriedad en la década del 70 debido a la gran cantidad de extranjeros que decidieron quedarse en el lugar, y en la actualidad es un concurrido balneario ubicado al sur del estado de Bahía, que alberga algunas de las posadas y proyectos inmobiliarios más lujosos del estado.
El centro cívico de Trancoso es popularmente llamado como el “Quadrado”, que es una plaza que cuenta con amplias áreas libres ubicadas en lo alto de un acantilado, y este concentra gran parte del movimiento del sector. En el lugar está la Iglesia São João Batista, una de las más antiguas de Brasil y punto turístico importante de la ciudad.
Localizado detrás de la iglesia, se encuentra el mirador, desde dónde se descubre una deslumbrante vista al mar.
La vida nocturna de Trancoso transcurre también en el "Quadrado", lugar que hoy en día se encuentra habilitado para la bohemia, ya que las casas antiguas del lugar se transformaron en bares, restaurantes y tiendas que venden desde artesanías hasta ropas de marcas famosas.