Aunque consideradas algo radicales, las llamadas "dietas detox" buscan limpiar el organismo, beneficiar la piel, aumentar la energía y eliminar toxinas.
Tal como los computadores se reinician, quien defienden las dietas para desintoxicar dicen que generan el mismo efecto en el organismo de las personas. Dicen que se logra purificar y revitalizar el organismo a base de alimentos depurativos que mezclan verduras y frutas.
No es misterio que las fiestas de fin de año constituyen esos momentos del calendario en el que las dietas se desordenan o simplemente se olvidan. No es nada menor pensar que las personas pueden engordar más de tres kilos sólo en la semana de Navidad y Año Nuevo.
Por eso, resulta obvio ue luego del festín gastronómico, el organismo requiera uan vuelta a un ritmo más pausado de comidas y líquidos, lo que implica tomar el concepto de las dietas detox. Se trata de ir en ayuda de las virtudes propias de nutrientes compuestos por vitaminas, fibras y antioxidantes. El método ayuda a despojarse de toxinas e impurezas acumuladas.
Los especialistas advierten que la radicalidad en las "dietas detox" no ayudan el objetivo. El ideal es adentrarse a este concepto con la idea de desarrollar una transición fresca y a largo plazo a un modo de vida más saludable.
Lo habitual en este tipo de dietas es elaborar zumos con los elementos esenciales y tomar de ellos en vez de comer. Lo cierto es que son muchos los entendidos que advierten que esa dinámica no siempre es exitosa para todas las personas, por lo que lo mejor es estimular la prueba de estos alimentos desintoxicantes para habituarse a una dieta con menos sal, azúcar y grasas saturadas.
Estos cuatro alimentos entregan sustentos saludables para regular el colesterol, evitar el estreñimiento, controlar la presión arterial y la glucemia, entre otras cosas.
* Piña
Famosa por ser la fruta tropical más apetecible de todo el mundo, la piña potencia la expulsión de líquido y acelera el proceso de limpieza. Debido a que libera la grasa y funciona como dieta hipocalórica extra, su consumo es adecuado.
Un kilo de este fruto equivale a 250 calorías y se caracteriza por su concentración de ácido fólico, sodio, calcio, magnesio y potasio, entre otros minerales.
* Apio
Posee 95% de agua y su propiedad antiiflamatoria facilita la deglución. Gracias a sus dos aceites esenciales, el limoneno y el selineno, ejerce una significativa acción diurética. Estas sustancias se encuentran en el tallo y la semilla del apio.
Antiguamente, griegos y romanos lo utilizaban como calmantes, puesto que alivia dolores, como calambres, contracturas y cefaleas tensionales. Estimula el apetito y, a la vez, lo sacia.
* Pepino
Aporta escasas calorías y alto contenido de fibra, sobre todo en su semilla. Su rugosa piel goza de vitamina A, por lo que se piensa que es un desperdicio pelar esta hortaliza. Ofrece minerales alcalinos, como el magnesio, molibdeno, silicio, azufre, ácido fólico, inclusive cloro, calcio, sodio y fósforo.
* Acelga
Sus hojas son excelentes fuentes de la antioxidante vitamina C. Con apenas 100 gramos, proporciona el 700% de lo recomendado. Resulta óptima para mantener la frecuencia cardíaca y prevenir la osteoporosis.
Sus elevadísimas dosis de vitamina A y betacaroteno la convierten en una planta extremadamente valiosa para la piel, así como su riqueza en ácido fólico es muy bondadosa con el embarazo.