Cuatro películas que fueron financiadas por amantes del cine
Miércoles, Agosto 3, 2016 - 09:38
Boletos para el estreno y participación en los ingresos por recaudación son algunos de los beneficios que consiguen quienes aportan bajo la modalidad de crowdfunding.
Aparecer en los créditos de la película; conseguir entradas a la avant première; visitar el set de rodaje; caminar por la alfombra roja el día del estreno; salir junto al equipo para disfrutar de una noche de karaoke; tener un saludo personalizado de parte de actores, directores o productores, o recibir parte de las utilidades recaudadas.
Esas son sólo algunas de las posibilidades que brinda la modalidad de financiamiento compartido -"crowdfunding"- en la industria del cine, una tendencia que toma fuerza en lugares como Chile, uno de los 20 países con mejor ecosistema innovador del mundo y propicio para el desarrollo de proyectos creativos, según el Global Entrepreneurship Index (GEI), del Global Entrepreneurship and Development Institute (GEDI), con sede en Washington.
Para la Film Commission Chile (FCCh), que entre sus objetivos pretende acercar a las personas a los procesos fílmicos, la relevancia de este formato es que la comunidad ahora tiene la oportunidad de participar en etapas previas al rodaje, involucrándose en el desarrollo y financiamiento de las películas. Lo que sin duda, mejora las bases para ser un país amigable para filmar.
Salty
La cinta tiene el récord como la iniciativa que más dinero ha conseguido a través de los seguidores. Un quinto del presupuesto total de Salty (US$ 10 millones), fue conseguido gracias a los seguidores que ayudaron a financiar la cinta, bajo la modalidad de crowdfunding. En el caso de Salty –que demoró una década en pasar de idea a realidad- por el aporte económico se brindó la posibilidad a sus seguidores de convertirse en "dueños" de una parte de la cinta, ya que se vendieron acciones al público que les permiten participar de las utilidades. El motivo principal para haber elegido a Chile como locación de Salty, según los productores, se debió a que fue la mejor opción en términos financieros, además de que ofrecía un escenario que se adaptaba perfectamente al guión. Asimismo, la cercanía de las locaciones elegidas, de gran diversidad escénica, ha permitido una producción eficiente y efectiva.
Leftraro
Película chilena producida en Hollywood, recaudó más de $ 92 millones vía crowdfunding, 22% más de los $ 75 millones que se había propuesto. Con este monto –que se levantó en un mes- se consiguió el capital requerido para financiar el guión de la cinta sobre el héroe mapuche Lautaro, a cargo de Mike Gordon, el mismo guionista de la película "300".
Camaleón
El thriller psicológico es un proyecto del cineasta Jorge Riquelme Serrano, quien como punto de partida tuvo un hecho de la vida real ocurrido en Chile, cuando un hombre de mediana edad, de un pequeño pueblo alejado de las grandes ciudades, degüella, sin razón aparente, a una mujer frente a sus hijos. Para financiar los gastos del rodaje que implica realizar un largometraje, aproximadamente $ 8 millones, optaron por el sistema de crowdfunding, ofreciendo a cambio entradas limitadas al pre-estreno, pisas la alfombra roja en el estreno oficial, aparición en los créditos, agradecimientos en las redes sociales, conversación con el elenco y el director de la película, y merchandising con diseño exclusivo de Camaleón.
Poesía sin fin
El largometraje del cineasta chileno Alejandro Jodorowsky buscó financiamiento a través de crowdfunding, ofreciendo a cambio formar parte del proyecto y convertirse en coproductores del filme. Considerando que la cinta tendría costo total de US$ 3 millones, el autor pidió US$ 350 mil. En solo dos días, el cineasta logró reunir el 14% del monto acordado con casi 500 patrocinadores. Poesía sin fin se ambienta en las décadas de los 40 y 50, y se basa en la primera parte de su libro biográfico que fue publicado en 2013 y que habla de su trayectoria artística y recopilación de sus libros poéticos, además de algunos textos inéditos.