Richi Sánchez comenzó a bailar cuando apenas tenía 13 años, gracias a un musical que impulsó Coca-Cola y aunque no tenía ni la menor idea se atrevió a dar el primer paso, gracias a esto es que Richi lleva varios años bailando y enseñando.

 

En su trayectoria ha podido aprender a bailar varios géneros musicales como ballet, salsa, tango y tap, entre muchos otros.

 

La decisión de crear una escuela de danza urbana la tomó Richi luego de haber ganado tres veces consecutivas el reality show “Bailando por un sueño” y de haber participado en diferentes concursos de hip hop.

 

Gracias a su experiencia, comprobó que las personas que hacían danza urbana lo habían aprendido improvisando, viendo videos o tomando uno que otro taller de profesores invitados que visitaban la ciudad de Bogotá.

 

"En Colombia, no existía una escuela que especialice a los bailarines en los diferentes géneros de la danza urbana. Me llamó la atención que el espacio académico para este género no se había habilitado”, cuenta.

 

 

Algunos de los géneros que pueden aprender a bailar en la escuela de Richi vienen de la cultura hip hop, como el gansta, el sexy style, locking y new style, aunque también dicta clases de rumba y de salsa.

 

Para los  interesados en la cultura hip hop la escuela les ofrece la oportunidad de ahondar más en los géneros bailables de la misma y para los que no, pueden aprovechan para hacer buen ejercicio y tonificar.

 

Le preguntamos a Richi -quien encabeza actualmente el proyecto Urban Dance (PUD)- acerca de qué se necesitaba para aprender a bailar y nos dio algunas pistas:

 

- Ganas: aunque una persona no sepa bailar solo necesita las ganas y el querer hacerlo.

- Tiempo: como muchas cosas en la vida, al baile hay que dedicarle tiempo, ensayar y practicar mucho para poder mejorar cada vez más.

- Tener actitud: no importa qué tan buenos sean mientras que crean que lo son, la actitud es fundamental para un bailarín y mientras la tenga puede comerse el escenario.

- Aprender a bailar de todo: siempre es bueno conocer una buena variedad de estilos.

 

Para quienes desean aprender a bailar reggaetón asegura Richi deben sentirse latinos, sentir el sabor de la música en el cuerpo y acompañarlo con las ganas de querer aprender.

 

Para Richi Sánchez existen tres tipos de bailarines: aquellos que coordinan bailando, hacen coreografías y se divierten; los que saben bailar pero se quedan ahí, y los bailarines que estudian, toman clases y todo el tiempo se preparan para construir una buena formación profesional.

Cromos/ El Espectador