son historias vibrantes que te permitirán despedir el año con la emoción necesaria.
Cuenta la leyenda que una vez uno se pone las gafas de la perspectiva de género, ya nunca más se las puede quitar. Entonces nos damos cuenta de que el patriarcado está en todas partes, no solamente en las instituciones del Estado, en la política y en la opinión pública. También está en las formas de entretenimiento. Esto es especialmente molesto porque, si bien hay cosas peores que ver una serie de televisión machista, es difícil descansar si la serie en cuestión nos hace rechinar los dientes. Entonces, para ayudar a que muchas de nosotras disfrutemos nuestras vacaciones, les presento algunas de mis favoritas.
Outlander
Es la historia de una enfermera que durante la posguerra viaja dos siglos atrás, a través de unas piedras, y aterriza en los brazos de un guapo. Su pelirrojo la acompaña en entretenidas aventuras, es un hombre que adopta rápidamente los valores del siglo XVIII. Ropa de época, viajes en el tiempo, romance, épica y hasta soft porn, hay un poco de todo en esta serie. Si no son muy quisquillosas con los detalles históricos, hay suficiente drama para disfrutar con un vino en el sofá.
La casa de las flores
esta es una especie de “posmotelenovela” de Netflix, con el glorioso regreso de Verónica Castro a la pantalla chica. Es una serie que hace sátira de todos los tropos de las telenovelas mexicanas, con personajes femeninos fuertes y complejos. Como la segunda temporada estará diseñada para darle gusto a la audiencia, seguro que la historia perderá calidad, pero ojalá sea el comienzo de la experimentación de nuestro latinoamericanismo en formato telenovela.
Dr. Who
La verdad jamás tuve interés en Dr. Who (un clásico de la televisión británica, que lleva décadas con una audiencia fiel) hasta que decidieron encarnar el personaje en la actriz Jodie Whittaker. La última temporada ha sido exitosa porque -como ya todas sabemos- el personaje de Dr. Who no se hace menos divertido, excéntrico e interesante por ser interpretado por una mujer. Además, a la caseta telefónica (máquina del tiempo) le ha dado por aparecer en medio de una ejecución de brujas en Inglaterra, o justo antes de que Rosa Parks decida no sentarse en la parte de atrás del bus.
Mi amiga estupenda
El tema de los cuatro libros que hoy se conocen como la saga napolitana es la amistad de dos mujeres que crecen juntas, siempre apoyándose y compitiendo. Elena Ferrante (es un seudónimo) es de esas plumas deliciosas que motivan la lectura. Sus historias están llenas de esos personajes de ciencia ficción con los que uno se obsesiona al punto de hacerles dibujos de fan art en los cuadernos. Por eso la serie de HBO, que se acaba de estrenar, es un sueño hecho realidad para sus espectadores. La producción ha sido cuidadosa en el uso y la evolución de los dialectos, tal como figura en los libros. Esta es una mirada tridimensional a lo complejas que son las relaciones entre mujeres.
Ñapa: Hay otra serie favorita, se llama One Day At The Time. Es una comedia sobre una familia cubano-estadounidense”.