Vigilar gastos hormiga, hacer un presupuesto semanal o simplemente ponerte una meta son algunas de las claves.
Ahorrar siempre debe ser una de tus prioridades. Existen millones de pretextos para no hacerlo, pero al final bien sabes que puedes hacerlo. Lo único que necesitas es esforzarte.
Vigilar gastos hormiga, hacer un presupuesto semanal o simplemente ponerte una meta, es todo lo que necesitas para tener algo de dinero extra.
Consolidar el hábito del ahorro es cuestión de encontrar el método que mejor se ajuste a tus necesidades. A continuación te presentamos cuatro formas de ahorrar fácil.
1. El truco de esconder el dinero
Es muy sencillo, sólo tienes que fingir que no te sobra el dinero y quitarlo de tu alcance. Hay varias formas de hacerlo, por ejemplo, al recibir tus ingresos haz una transferencia automática de cierta cantidad a otra cuenta.
Lo único que debes hacer es programar la transferencia, ya sea quincenal o semanal. El truco funciona si no consultas tan seguido el estado de cuenta de tu ahorro. Checa que no haya cobros de comisiones por tener ahí tu dinero y piensa en cómo podrías invertirlo.
2. Multiplica tu ahorro
Empieza por el equivalente a US$ 1 y duplica la cantidad cada semana. Es decir, inicias con US$ 1, luego con US$ 2, después US$ 4y así aumentas tu ahorro. Si se te hace difícil cada semana, lo puedes aplicar quincenal. La cifra que obtendrás después de un año no es poca cosa.
Puedes poner tu dinero en una cuenta bancaria o tenerlo en una alcancía.
3. Ahorra el cambio
Es muy sencillo, diario o semanalmente puedes ahorrar el cambio que traes en los bolsillos. Este método no tiene una meta establecida de lo que debes juntar, pero te sorprenderá lo que acumules en un periodo de tiempo largo.
Por otro lado, hay que evitar la tentación de tomar algo de este dinero. Aunque lo tengas al alcance, finge que no está en casa. No lo utilices para cualquier gasto que surja en el hogar.
4. Controla tus gastos
No es nada nuevo, en este caso debes ser más estricto en la manera de controlar tus finanzas personales para que al final gastes menos. Hacer un presupuesto es la clave de este método.
Gestiona tus gastos para el hogar. Se puede hacer desde una agenda de papel o en línea a través de aplicaciones o una hoja de cálculo en Google Drive. Tienes que ser constante para que funcione y se ajusta a tus necesidades.
