Durante la última Feria Internacional de Turismo, el respectivo ministerio cubano anuncia alianza con empresa china para la construcción de un campo de golf.
Las autoridades cubanas, que tratan de expandir el sector turístico de la isla, impulsan hoy la constitución de empresas mixtas dirigidas al desarrollo de inmobiliarias asociadas a campos de golf.
En la semana que recién concluyó, durante la XXXV Feria Internacional del Turismo FITCuba 2015, funcionarios del Ministerio de Turismo (Mintur) de Cuba y representantes de la compañía Beijing Enterprise Group firmaron una carta de intención para constituir una empresa mixta que ejecutará la construcción de un campo de golf.
Esta segunda empresa mixta en la que participará el grupo extrahotelero cubano Palmares S.A. será instalada en la zona de Bellomonte, al este de La Habana, adelantó el director de Negocios de la citada cartera, José Daniel Alonso.
El proyecto incluye, además del campo de golf, la construcción de una inmobiliaria con varias decenas de habitaciones.
La firma de la carta de intención forma parte de los documentos de entendimiento suscritos el 22 de junio de 2014 entre Cuba y China, a raíz de la visita a la isla del presidente Xi Jinping, ocasión en la que se suscribieron 29 acuerdos para intensificar la cooperación entre ambas naciones.
El Mintur ya tiene una asociación de este tipo en la isla, con la empresa Carbonera S.A., conformada entre la firma británica Esencia Hotels and Resorts y Palmares S.A., proyecto evaluado en unos US$350 millones.
Esa firma pretende construir 2.000 apartamentos, un campo de golf, un centro comercial y un hotel, en las cercanías del balneario turístico de Varadero, principal receptor del turismo internacional en la isla.
Alonso adelantó que una tercera empresa mixta vinculada a campos de golf debe concretarse este año, pues se avanza paralelamente en la preparación técnica de otros dos proyectos similares con la participación de empresas de España también en asociación con el grupo Palmares.
Uno de ellos estará ubicado en la zona de El Salado, al oeste de La Habana, y el otro en Punta Colorada, en la provincia de Pinar del Río, la más occidental de la isla.
Esos proyectos tienen larga data, pues desde mediados de 2012, la prensa de la isla señaló que "las autoridades cubanas anunciaron que negocian con empresas internacionales la construcción de 16 campos de golf como estrategia para diversificar la oferta de su industria recreativa".
Los primeros planes incluían la construcción de cuatro campos de golf en La Habana y en las provincias de Holguín (noreste), Pinar del Río (extremo oeste), y el balneario de Varadero, el principal de la isla, ubicado a 140 kilómetros al este de la capital.
La isla sólo cuenta con dos campos de golf, el de Capdevila, en una zona periférica de La Habana, y el Varadero Golf Club, que es actualmente el más importante, con 18 hoyos y 69 hectáreas de extensión, y excelentes condiciones, a lo que se suma un entorno turístico diseñado para el confort de los vacacionistas.
Para el desarrollo de ese deporte, la isla deberá competir con enclaves como Cancún y la Riviera Maya, ambos en México, y la República Dominicana, que suman medio centenar de campos calificados.
Las autoridades cubanas pretenden aumentar la oferta turística ampliando el abanico de torneos de golf, el más conocido de los cuales es la Copa Montecristo que se celebra cada año en el Varadero Golf Club.
El torneo tiene carácter anual desde 2009, es auspiciada por la corporación internacional Habanos S.A., y tiene por escenario la más relevante playa de la isla.
Cuba espera contar con 29 campos de golf en los próximos 15 años para aprovechar las potencialidades de un turismo especializado y de paso desarrollar un deporte recién incorporado al programa olímpico.
Durante el pasado año, la isla logró el rércord histórico de atender a poco más de tres millones de vacacionistas, una cifra que quedará superada en 2015 por la actual tendencia creciente de ese sector.
La industria turística cubana, que genera ingresos anuales por encima de los 2.500 millones de dólares, es la segunda aportadora de divisas a las arcas de la isla, solo superada por la venta de servicios médicos.