El reporte oficial no ofreció cifras acerca del comportamiento en detalles del plan de la economía al cierre de marzo, pero dijo que “continúan incidiendo las tensiones en cuanto a la disponibilidad de divisas por incumplimiento de las exportaciones”.
La Habana. Cuba dijo este jueves que continúan las tensiones económicas en el país por la escasez de divisas al cierre del primer trimestre del 2018, informó la televisión estatal, al reportar una reunión del máximo órgano del Gobierno comunista encabezada por su presidente Miguel Díaz-Canel.
El nuevo jefe de Estado, acompañado por su primer vicepresidente, Salvador Valdés Mesa, ha expresado su intención de preservar el sistema socialista y de partido único, así como avanzar en las reformas que impulsó Raúl Castro durante una década a la cabeza del país.
El reporte oficial no ofreció cifras acerca del comportamiento en detalles del plan de la economía al cierre de marzo, pero dijo que “continúan incidiendo las tensiones en cuanto a la disponibilidad de divisas por incumplimiento de las exportaciones”.
Además reveló que siguen las “dificultades con el abastecimiento de combustible aunque se estima cumplir el plan de inversiones en un 90% del primer trimestre”.
Díaz-Canel, de 58 años, asumió el cargo la semana pasada, reemplazando a Raúl Castro, quien se mantiene como jefe del gobernante Partido Comunista hasta su próximo congreso en el 2021.
Un presentador del medio estatal dijo que entre los problemas que inciden en los incumplimientos están la falta de llegadas a la isla de una serie de suministros, un déficit de la fuerza de trabajo y la falta de preparación de los que participan en el proceso inversor.
La frágil economía cubana sufre problemas de liquidez y arrastra un embargo comercial de más de cinco décadas de Estados Unidos. La economía ha crecido como promedio un 2,4% por año en la última década, según estadísticas oficiales.
La Habana también enfrenta un retroceso en los nexos con Estados Unidos, en momentos en que el presidente Donald Trump ha establecido medidas parciales para evitar que los estadounidenses viajen a Cuba y prohibir las negociaciones con empresas militares de la isla.