La oficina diplomática de la isla en el país emitió un comunicado en el que negó su participación en las protestas que enfrenta el gobierno y asegura que hay sectores que calumnian para afectar las relaciones entre ambos países.
La Embajada de Cuba en Colombia rechazó a través de un comunicado una serie de señalamientos que circulan en redes sociales, bajo el nombre de “cese la intervención cubana en Colombia”, según los cuales La Habana estaría detrás de las manifestaciones contra el Gobierno colombiano.
La Embajada aseguró que sectores aislados han calumniado a la isla al vincularla a las manifestaciones que se han presentado en las últimas dos semanas en el país.
"La intención (de esos señalamientos) es afectar las relaciones bilaterales entre Cuba y Colombia y empañar los esfuerzos que de forma altruista, consagrada, discreta e inobjetable ha venido adelantando nuestro país para ayudar al pueblo colombiano a alcanzar la ansiada paz", indicó la Embajada en el comunicado.
La Embajada reiteró que se apega a los principios de su política exterior, "basados en el respeto a la soberanía de las naciones y la no intervención en los asuntos internos de otros Estados".
En el comunicado, la legación señaló que "la amistad entre los pueblos de Cuba y Colombia no será vejada ni sometida por los caprichos de aislados sectores que buscan incesantemente la confrontación y la ruptura de las relaciones bilaterales".
La Embajada agregó que está dispuesta a recibir en su sede a los ciudadanos que deseen expresar su solidaridad frente a las "calumnias y provocaciones aludidas".
Colombia es desde hace dos semanas objeto de numerosas marchas impulsadas por sindicalistas, estudiantes, indígenas y defensores de derechos humanos, entre otros.
Las multitudinarias manifestaciones avivaron el movimiento ciudadano contra el Gobierno, convocado inicialmente contra la política y social de Duque pero a las que se han sumado todos los que tienen algún motivo una razón por la cuál protestar como los animalistas, las feministas o los indígenas.
Pero algunos sectores cercanos políticos al presidente Iván Duque, quien enfrenta una fuerte presión interna, así como Estados Unidos e importantes miembros de la oposición venezolana, han señalado a Cuba, Venezuela y al "Foro de Sao Paulo" de supuestamente estar detrás de las marchas en el país.
Las manifestaciones han sido generalmente pacíficas, aunque dejan un saldo de al menos cuatro muertos y 500 heridos entre civiles e uniformados. Así como 204 capturados.