Según una nueva investigación, no logra reducir de forma significativa los casos de la enfermedad.
“Todos los días debe usar protector solar”. La frase se repite tanto que ya hace parte de esas verdades incuestionables para una vida sana. La razón es que hasta ahora, las investigaciones científicas habían demostrado que los protectores solares ayudaban a reducir el riesgo del cáncer de piel.
Sin embargo, una investigación publicada en la revista British Journal of Dermatology acaba de ponerle un interrogante a esa frase que parecía incuestionable. El estudio que se llevó a cabo con población de Estados Unidos y Australia demostró que la reducción del melanoma, el tipo de cáncer de piel más agresivo, era tan solo del 10% en las poblaciones más vulnerables. Modelos más optimistas indican una reducción del 38%.
Para adelantar la investigación, los científicos del Reino Unido y Australia midieron la diferencia que podría existir en el futuro en dos escenarios: uno, en el que la cantidad de gente que usa protector solar se mantiene estable y otro en el que, gracias a campañas de salud pública, esa cifra aumenta de forma significativa en población blanca, las más vulnerable al melanoma.
Los hallazgos demostraron que bajo un escenario de intervención pública en el que se aumenta el uso de bloqueador en un 5% anual, en un periodo de diez años, se estima que para 2031 habrá una disminución de 231.053 casos, lo que es equivalente a una reducción del 11% en comparación con el escenario estándar. En Australia, el número sería de 28.071 casos, un 10%.
Los resultados son moderados. Y es que para una reducción significativa, es decir, que sobrepase una reducción del 30%, el 100% de la gente de estos dos países debería aplicarse bloqueador todos los días. “Este resultado refleja el hecho de que, incluso en pruebas diseñadas, las intervenciones para proscribir el uso diario de bloqueador solar no confieren protección completa contra la totalidad de rayos UV”, dice el paper.
Sin embargo, no todo es blanco y negro. La investigación encontró que este tipo de intervenciones eran más efectivas para ciertos grupos poblacionales, como los ancianos blancos, que son el grupo más afectado por este tipo de cáncer de todos los estudiados: en Estados Unidos, por ejemplo, 96 de cada 100.000 personas entre los 60 y los 79 años se ven afectadas por esta enfermedad, mientras que solo 20 de 100.000 entre los 20 y los 39 años sufren este padecimiento.
Así, los investigadores liderados por Catherine Olsen, del Berghofer Medical Research Institute de Australia, concluyeron que incrementar el uso de protector solar en la población solar reduce de forma moderada la incidencia de melanoma. Por esto, estas campañas deben acompañarse con otros mensajes, como evitar la exposición excesiva al sol, por ejemplo.