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Cuidado: el pelo también es víctima del estrés de fin de año
Lunes, Diciembre 28, 2015 - 14:18

Hombres y mujeres aumentan los indicadores de alopecia (caída del pelo). Mientras antes se haga la consulta al especialista, mejores resultados pueden obtenerse.

A esta alturas del año el cuerpo pareciera pedir vacaciones. Agobian preocupaciones y la presión final de cumplir con las metas laborales hacen andar más
irritable, cuesta levantarse y se llega con pocas energías a trabajar.

Si bien la mayoría espera con ansiedad las fiestas de fin de año, es inevitable que su organización y las vacaciones que se avecinan en el horizonte traigan consigo angustias que desencadenan en el temido estrés, alterando el organismo.
 
Uno de los problemas más habituales a raíz de esta situación, es la caída del cabello. Se trata de una reacción bastante normal ante la ansiedad que siente el cuerpo, especialmente por la falta de irrigación del cuero cabelludo.

El estrés genera a su vez un círculo vicioso: se entra en un ciclo de mala alimentación y falta de nutrientes, que alteran aún más su crecimiento. Diversos estudios médicos actuales demuestran que el estrés y la mala alimentación facilitan el adelantamiento de la calvicie en -al menos- una década en los hombres.

El promedio de edad en que comienzan las consultas a los especialistas se ubica en los 30 años, cuando antes era a los 40. "En la práctica, un tercio de los hombres mayores de 20 años sufre alopecia y el 80% de mayores de 35 años adelanta su proceso. Para las mujeres, en tanto, entre un 20% y 30% de las mayores de 20 años ya la viven, cifra que también aumenta", precisa el doctor Fernando Terré, director de la clínica chilena Terré.

Para considerar si las personas se sienten víctimas del estrés de fin de año debido al comportamiento de su pelo, primero se debe aclarar que al cepillar o lavar el pelo en las mañanas se produce un fenómeno de caída normal.

Se trata de una renovación constante. Sin embargo, si nota que constantemente quedan pelos en la almohada o se caen al pasar la mano esos sí son motivos de preocupación.

El estrés físico o emocional puede provocar en esta época la caída del pelo en un rango que va hasta tres cuartos del cabello. Las personas empiezan a tener una caída general con algunos espacios sin pelo cerca de la oreja, en círculo, arriba en la cabeza o partiendo desde la sien.

Muchas de estas caídas son recuperables, siempre y cuando sean tratadas a tiempo, razón por la cual es crucial cuando una persona comienza a sufrir de alopecia acudir a un especialista que pueda entregar un diagnóstico y una solución.

El doctor Terré precisa que uno de los tratamientos que ha dado buenos resultados en estos casos es el llamado "Plasma Rico en Plaquetas" (PRP), que consiste en extraer sangre del paciente, procesarla y luego aplicarla en el cuero cabelludo mediante microinyecciones.

"Esto estimula la formación de vasos sanguíneos, intensificando la irrigación, el aporte de nutrientes y oxígeno que necesita el folículo piloso para revitalizarse y detener su caída", acota el especialista.

Nunca debe olvidarse, por cierto, una alimentación equilibrada, pues allí se reciben las vitaminas y los nutrientes con los que el paciente alcanza un equilibrio básico a aprtir del cual comienza su renovación capilar.

Para situaciones críticas y más avanzadas, la única manera de resolver el problema es el implante capilar. "Cada proceso equivale a dos mil pelos implantados, que a su vez hace que éstos se dupliquen a cuatro mil", explica el doctor Terré.

De la cantidad citada, más del 95%  se mantiene. Eso sí: mientras antes se haga la consulta, mejores resultados pueden obtenerse. Eso porque entre más temprano hay más posibilidades de que el cabello implantado no se caiga más.
 

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