Académico resalta intercambios en el campo de la literatura, el lenguaje, las traducciones, pero también en las artes plásticas, la música, el cine y el arte dramático.
Un gran momento de avance en el intercambio cultural entre China y América Latina es como describe la historiadora y especialista en estudios sobre cultura china, Verónica Flores, los actuales nexos entre estas dos regiones, los cuales "van más allá de lo comercial y buscan profundizar el entendimiento y beneficio mutuo".
"Estamos viviendo un gran momento de avance en el intercambio cultural entre China y América Latina, y China y Argentina, con mayores oportunidades de conocimiento mutuo y también diferentes puertas de entrada", precisó la profesora universitaria e investigadora en distintos espacios, entre los que han figurado el Grupo de Estudios del Este Asiático del Instituto "Gino Germani" de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
"Ha crecido el interés en China por acercarse a América Latina, y a su vez, ha crecido muchísimo en nuestra región el interés por conocer y acercarse a China", comentó Flores, quien también ha integrado el Grupo de trabajo sobre India y Asia del sur del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI).
Esta aproximación ha tocado el plano de la cultura, el arte, y la educación, asevera Flores, quien resalta intercambios en el campo de la literatura, el lenguaje, las traducciones, pero también en las artes plásticas, la música, el cine y el arte dramático.
En el ámbito del lenguaje, destaca el creciente interés en Argentina por el estudio del chino mandarín en los dos institutos Confucio instalados, uno en la Universidad de Buenos Aires (ICUBA) y el otro en la Universidad Nacional de La Plata, dónde sólo en una de las casas de estudio la matrícula supera los 2.000 inscritos.
"También han crecido muchísimo las becas por parte del gobierno chino para que estudiantes de su país realicen programas de intercambio, para profundizar el estudio del idioma. Se han incrementado muchísimo las becas de nivel superior, becas para realizar maestrías e incluso doctorados, esto es un cambio evidente que se ha dado en los últimos años y que claramente no se daba hasta hace una década atrás", sostuvo.
El campo de la traducción es para Verónica Flores un elemento fundamental en el acercamiento China-América Latina. Un primer impulso en este ámbito se logró en la década del cincuenta "con las traducciones de obras latinoamericanas en China", comentó.
"Argentina ha logrado alcanzar un lugar de gran relevancia, sobre todo a raíz del profundo interés que ha despertado la obra de Jorge Luis Borges y de Adolfo Bioy Casares, pero también en los últimos años el trabajo de notables escritores como Julio Cortázar, Manuel Puig, Ricardo Piglia y César Aira, seguidos por la narrativa de jóvenes autores como Andrés Neuman, Guillermo Martínez y Eduardo Sacheri", apuntó.
"La heterogeneidad de las obras disponibles muestra signos de la solidez de los primeros pasos dados hacia una recepción más amplia de la literatura argentina en China", agregó.
Aun cuando Borges es el autor latinoamericano más traducido al mandarín, también otros escritores como Juan Rulfo, Alejo Carpentier, Mariano Azuela, José Lezama Lima, Ernesto Sábato, Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez han generado, a través de sus obras traducidas, un acercamiento por parte del público lector chino a la literatura latinoamericana, asevera Flores.
"Cada vez hay más editoriales que buscan traducir literatura contemporánea china, y a su vez editoriales chinas vienen interesándose en propiciar traducciones directas del español al chino y del chino al español", remarcó.
A finales de enero pasado la Casa de la Cultura China en Buenos Aires, la Universidad de Congreso y la editorial China Intercontinental Press (CIP) abrieron el primer espacio editorial conjunto, con el propósito de traducir al español la producción literaria del país asiático.
"La literatura china contemporánea ha tenido una recepción muy buena en el público argentino, y esto se nota en la visita de escritores chinos a citas como el Festival de Literatura de Buenos Aires", dijo Flores.
Respecto al campo musical, el tango y la milonga figuran como las expresiones dancísticas que han servido de puente cultural en el caso de China y Argentina.
En 2013 se organizó en la ciudad de Beijing el primer Campeonato de Tango Argentino, en el que participaron unas 20 parejas chinas, mientras que el año pasado superaron ya las 100 parejas.
Las ciudades chinas que cuentan con clubes de tango pasaron de apenas tres en 2011 a más de 30 en la actualidad.
"El tango ha avanzado más que otros géneros musicales de la música popular latinoamericana y de Argentina por la posibilidad de bailarlo", comentó la historiadora.
A ello se suma el creciente interés en China, según destaca Flores, por aprender el fileteado porteño, una técnica pictórica popular propia de la ciudad de Buenos Aires y vinculada al tango, que fue declarado en el año 2015 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
"Este año se reconoció al fileteado porteño como una de las iconografías características de cultura popular. Estas exposiciones se hicieron en Beijing y Shanghai y participaron artistas argentinos que viajaron a China", sostuvo.
Para Verónica Flores este claro proceso de acercamiento entre China y América Latina tiene como "motor de impulso" a una juventud cada vez más interesada en explorar una cultura, sistema e idioma, pese a los más de 19.000 kilómetros de distancia que separan a ambos países.
El desafío que se le presenta a ambas regiones es el de seguir institucionalizando dicho acercamiento, como una forma de hacer viable su mantenencia en el tiempo, concluyó.