Un estudio de la Universidad de Utah sugiere que la aspirina puede jugar un papel clave en la interrupción de múltiples vías que están vinculadas con el desarrollo del cáncer.
University of Utah Health Sciences. Salt Lake City. La aspirina ha demostrado que disminuye el riesgo de cáncer colorectal y posiblemente de otros cánceres. Sin embargo, como posee el riesgo de efectos secundarios, lo que incluye, en algunos casos, hemorragia gastrointestinal grave, se hace necesario un mejor entendimiento de los mecanismos por los cuales la aspirina actúa a dosis bajas antes de recomendarlo de manera más general como preventivo, dice Cornelia Ulrich, PhD, Directora Senior del Population Sciences at Huntsman Cancer Institute, en Salt Lake City, en EE.UU.
“A largo plazo queremos personalizar la prevención con aspirina, porque -como casi todo- puede tener efectos secundarios. Entonces, queremos ser capaces de adaptarlo a las personas que tienen más probabilidades de obtener un beneficio y tener el menor riesgo de resultados adversos”, agrega.
En un estudio publicado en la revista Cancer Epidemiology, Biomarkers, and Prevention, Ulrich y sus colaboradores utilizaron una nueva técnica, llamada análisis de metabolitos, para identificar una vía bioquímica previamente desconocida que está regulada por la aspirina. En concreto, los investigadores encontraron que la aspirina disminuye sustancialmente el nivel de una sustancia química llamada 2-hidroxiglutarato en la sangre de voluntarios sanos y en dos líneas celulares de cáncer colorrectal. Este producto químico, 2-hidroxiglutarato, se considera un impulsor del desarrollo del cáncer (conocido como un oncometabolito), ya que debido a los niveles elevados se han encontrado en ciertos cánceres de la sangre y el cerebro, varios grupos de ellos se están estudiando actualmente como posibles moléculas que promueven la formación de tumores.
Ulrich dice que el estudio se suma a la evidencia global de que la aspirina es importante para la prevención del cáncer y apunta a una nueva vía que merece más estudio por su vinculación con la aspirina: “Es muy emocionante que la aspirina, que puede ser efectiva en la prevención del cáncer colorrectal, esté vinculada a un nuevo camino (bioquímico) que ha demostrado ser relevante para la formación del cáncer”.
La primera parte del estudio comprendió la observación de los perfiles metabólicos en la sangre de 40 individuos que habían tomado aspirina durante 60 días. El diseño fue riguroso, con los participantes pasando, cada uno de ellos, por una fase con y sin aspirina. Se analizaron más de 360 metabolitos, productos químicos o pequeñas moléculas tales como azúcares, aminoácidos y vitaminas, dice Ulrich. Así, “este estudio abarcó la mayor parte de las rutas bioquímicas conocidas en el cuerpo”.
Los investigadores encontraron (tras su ingestión continua) que los metabolitos de la aspirina se incrementaron en los voluntarios como se esperaba (p <0,001), pero también observaron cambios estadísticamente significativos en un metabolito que se ha encontrado que impulsa el desarrollo del cáncer, 2-hidroxiglutarato, el cual se redujo en un 12% (p = 0,005).
Como seguimiento de este resultado en el laboratorio, los investigadores evaluaron los niveles de 2-hidroxiglutarato en células cancerosas cultivadas después del tratamiento con aspirina. Las líneas de células colorrectales mostraron reducciones consistentes en 2-hidroxiglutarato en hasta un 34%. Además, encontraron que el metabolito primario de la aspirina, llamado salicilato, inhibe una enzima llamada HOT (transhidrogenasa hydroxyacidic-oxoácido) que desencadena la producción de 2-hidroxiglutarato, lo que sugiere la aspirina está actuando en un camino previamente desconocido a una concentración comparable a la de los individuos (in vivo) tratados con aspirina.
Estudios previos ya han observado los roles antiinflamatorios y anticoagulación de la aspirina como las posibles razones de los efectos preventivos del cáncer, pero Ulrich dice que hay evidencia de que otras vías están involucradas, especialmente con dosis de aspirina más bajas: “Este nuevo estudio sugiere que la aspirina está jugando un papel clave en la interrupción de múltiples vías que están vinculadas con el desarrollo del cáncer”. Y añade, “aquí vemos que, tanto en la pruebas clínicas, como las de laboratorio una reducción de 2-hidroxiglutarato puede dar lugar a un nuevo mecanismo en que la aspirina intervenga en la prevención del cáncer”.
Ulrich dice, finalmente, que se requieren estudios adicionales para determinar si los cambios en los niveles de 2-hydroyglutarate después de tratamiento con aspirina, observadas en el plasma sanguíneo y las células cancerosas cultivadas, también están presentes en el tejido del colon.