Para su sexto disco de estudio buscó una nueva manera de componer y trabajar, alumbrando canciones muy simples y, según él, “completamente diferentes” a todo lo hecho en el pasado, como el single Dangerous .
David Guetta abandonó brevemente los mandos de su mesa de mezclas para componer a voz, guitarra y piano las canciones de “Listen”, su último disco, el cual, aún bañado después con su clásica producción electrónica, anticipa un camino alternativo.
“Algún día querría hacer un disco con mis temas más famosos pero sin electrónica. No sé cuándo. Quizás cuando no quiera ser más un deejay, igual en 20 años, haga un disco acústico”, confiesa en Madrid, aunque sin poder evitar una sonrisa cínica al mencionar la posibilidad de dejar de ser lo que ha sido desde hace 30 años.
Forjado en cabinas de clubes “underground”, se ríe también cuando escucha que hoy por hoy es “una fábrica de producir números 1”.
“Tengo un poco de presión. Mi álbum anterior, Nothing but the beat (2012), fue un gran éxito, pero no pienso en ello para no volverme loco. La presión viene más bien por el deseo de lograr un sonido nuevo. Eso es lo que me da miedo”, afirma el artista francés.
Para su sexto disco de estudio buscó una nueva manera de componer y trabajar, alumbrando canciones muy simples y, según él, “completamente diferentes” a todo lo hecho en el pasado, como el single Dangerous .
“Quería canciones que pudieran ser el éxito de un DJ pero también el de una banda de rock. Quería temas para bailar, pero la emoción es lo más importante en este álbum y por eso lo he llamado Listen”, explica.
Guetta insiste en que, aunque sea un DJ y se dedique a la música electrónica, detrás de lo que hacen él o colegas como Avicii y Calvin Harris “hay música, no solo sonido”.
“En el pasado a menudo me frustraba porque me parecía que las salas de conciertos, las televisiones, la prensa y gente de la industria nos miraba de forma diferente respecto a un artista de rock, de pop o de hip hop. Toda mi vida quise demostrar que estamos al nivel de esos géneros, pero creo que ahora estamos en el momento más grande”, considera.
Aunque suele afirmar que en su carrera profesional el “márketing” solo llega cuando el disco está terminado, el repertorio de este trabajo vuelve a estar jalonado de grandes colaboradores y promesas emergentes que han protagonizado algunos de los éxitos musicales del último año.
“La canción va antes del colaborador. Con este álbum quería hacer algo muy personal. He trabajado durante tres años en él y solo a cuatro meses del final del proceso hablé con los cantantes”, afirma Guetta, que para la ocasión ha contado con Nicki Minaj, John Legend, Ryan Teder (vocalista de OneRepublic), Emeli Sandé y, cómo no, Sia.
La australiana se ha convertido en algo así como su musa particular desde que colaboraran juntos en el éxito mundial Titanium, incluido en su anterior trabajo.
“Creo que es una de las mejores autoras e intérpretes del planeta. Nos conocimos en un estudio, yo como productor y ella como compositora. Me enamoré tanto de la canción que decidí quedármela para mí y que la cantara ella, porque sabía que nadie podría hacerla igual”, recuerda.
Para ser justos, entre los cantantes fichados hay también algunos desconocidos, como Sam Martin, que además ha sido el escogido para dar voz a dos de los singles, el citado Dangerous y Lovers on the Sun, en el que colaboró con Avicci y que fue una de las canciones del verano.
Hablando de éxitos estivales, entre los colaboradores también figuran los noruegos Nico & Vinz, responsables de Am I Wrong, que aquí interpretan Lift me up e inspiraron al DJ galo para añadir al tema una colaboración aún más sorprendente.
“Pensé que la canción era fantástica. Tenía ese sabor africano... Pero quería algo aún más auténtico, por eso llamé a Ladysmith Black Mambazo, para traer una atmósfera real. Si me gusta algo y me inspira, siempre iré a la fuente auténtica”, asegura Guetta después de trabajar con el coro sudafricano, famoso por su aportación al legendario disco de Paul Simon Graceland .
A su pesar, el artista vivió este último verano dos sonoras cancelaciones por parte de la promotora con la que había contratado sendos conciertos en Palma de Mallorca y Madrid.
“Me entristeció mucho porque quería tocar en España y no suelo tener muchas fechas libres. Las cancelaciones me decepcionaron, pero espero volver tan pronto como sea posible”, avanza el galo, que no piensa renunciar por nada a sus ya veteranas sesiones en Ibiza.
“¡Ibiza va antes que ningún otro lugar en el planeta!”, asegura.