En pruebas con primates, la nueva alternativa que podrían usar los hombres arrojó una efectividad de 100 %.

El Espectador. Si en algún campo se ha hecho evidente el machismo es en la planificación familiar y los métodos anticonceptivos. Históricamente, la peor parte de la tarea ha recaído en las mujeres, con la responsabilidad y los riesgos de tomar píldoras. Gracias a la vasectomía las cosas comenzaron a cambiar un poco e inclinar la balanza lentamente hacia los hombres. Ahora, nuevas alternativas comienzan a emerger.

Una de las más prometedoras y que va más adelante en la línea de aprobación antes de salir al mercado es Vasalgel. Este gel, diseñado para ser reversible y menos invasivo que la cirugía, acaba de pasar una prueba de fuego. En un estudio clínico en el que se intentaba probar su eficacia usando primates, se concluyó que previno en 100 % de los casos la concepción. El gel se aplicó a 16 macacos machos que luego fueron reintegrados a grupos que incluían entre tres y nueve hembras, para ser monitoreados durante una temporada de apareamiento.

Mientras en una vasectomía los cirujanos realizan una sección y ligadura de los conductos deferentes, los canales por los que fluyen los espermatozoides desde los testículos hacia la uretra, con el nuevo método se inyecta el gel en estos mismos conductos. Atrapado allí, el gel se convierte en una barrera infranqueable para los espermatozoides.

En experimentos previos, los fabricantes del gel demostraron que el procedimiento es reversible, a diferencia de la vasectomía, pues la sustancia se puede lavar con una solución de bicarbonato de sodio.

“Los métodos anticonceptivos para hombres no han cambiado mucho en décadas”, comentó al periódico The Guardian Catherine VandeVoort, del Centro Nacional de Investigación en Primates de California, donde se llevó a cabo el ensayo clínico. “Existen la vasectomía, que pocas veces es reversible, y los condones. Lograr un método reversible será algo llamativo”.

Detrás del proyecto de Vasalgel se encuentra la Fundación Parsemus, una organización sin ánimo de lucro que ha dicho que procederá a hacer pruebas con humanos, ahora que el trabajo con primates fue exitoso.

VandeVoort explicó a la prensa que la importancia de probarlo en primates es que su sistema reproductivo es muy similar al de los humanos.

La carrera por descubrir nuevos métodos anticonceptivos para hombres se aceleró en los últimos años. Existe un abanico de proyectos en marcha. Uno de los más publicitados es la “inyección masculina”, que combina dos hormonas y reduce la producción de espermatozoides. Una investigación de la Organización Mundial de la Salud demostró que era tan efectiva como la píldora femenina, pero el obstáculo principal para extender su uso son los efectos adversos, como acné y depresión, entre otros.

Al no interferir con los delicados niveles hormonales del cuerpo, Vasalgel se proyecta como una promesa más segura. VandeVoort comparó este método con los dispositivos intrauterinos de las mujeres.