Desde Mentores por Chile entregan cuatro tips básicos para ayudar a estos emprendimientos a dejar atrás los típicos vicios de la primera etapa.

Sin duda uno de los mayores desafíos de las pequeñas y medianas empresas es enfrentarse al proceso de profesionalización, una vez que ya han alcanzado un cierto ritmo de expansión y han dejado de ser compañías “amateurs”. ¿Pero cómo pueden estás empresas dar un salto sin morir en el intento?

Según Mentores por Chile, la red de mentoría donde ejecutivos y directores de empresas que ayudan a emprendedores a potenciar su negocio, en una primera fase de los proyectos los emprendedores deben poner mucha creatividad, pasión y dedicación, involucrándose en todas las etapas del negocio, lo que sin embargo puede frenar la competitividad del mismo limitando el crecimiento.

“En las mayoría de estos casos, los emprendedores formaron su empresa desde un sueño personal, en el que seguramente involucraron a familiares o personas de confianza, realizando entre todos tareas gerenciales, de contador, de vendedor y un largo etcétera”, afirma Roshni Uttamchandani, directora de Mentores por Chile.

En este contexto, Mentores por Chile entrega los cuatro tips básicos para ayudar a estos emprendimientos a dejar atrás los típicos vicios de la primera etapa y dar el salto a una empresa más “profesional” sin morir en el intento.

-Aprender a delegar. Una de las primeras cosas que los emprendedores deben aprender es a confiar funciones. Es imposible que una sola persona pueda abarcar todas las áreas que implica una empresa. Es más, muchas veces este tipo de funcionamiento finalmente llevan a que una arista del negocio no ande bien.

-Atraer al mejor talento. Si bien familiares o amigos cercanos pueden ser las personas idóneas para ciertas funciones que necesitamos, éste no debe ser el único criterio a la hora de incorporar a rostros nuevos al equipo. Es importante establecer las competencias que necesitamos para ciertos puestos, e ir llenando estas vacantes con los candidatos que realmente sean un aporte para nuestro proyecto

-Trabajar en equipo. Es importante establecer parámetros para tomar decisiones objetivas, descentralizándolas únicamente del dueño y dándole el poder de la toma de ciertas decisiones al resto del equipo.

-Administración sin improvisación. Durante el proceso de profesionalización, es esencial que los emprendedores establezcan un plan estratégico de reglas del juego que describa hacia dónde quieren ir, cómo quieren hacerlo y con qué recursos. El objetivo es no ir improvisando si no que avanzando de acuerdo a estos lineamientos.

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