El índice que mide la confianza de las familias en la economía cayó a -12,4 en marzo deteriorándose por primera vez en cinco trimestres, según indicó el sondeo del Banco de Japón.

La confianza de los hogares japoneses en la economía empeoró en marzo por primera vez en más de un año y sus expectativas de inflación retrocedieron, mostró el jueves un sondeo trimestral que puso de relieve las dificultades que enfrenta el banco central para cumplir con su objetivo de alzas de precios.

El sondeo, divulgado tras la encuesta "tankan" del Banco de Japón que indicó que la moral de las empresas cedió por primera vez en dos años, sugiere que la economía nipona podría haber alcanzado ya un tope después de beneficiarse de su racha más prolongada de expansión desde la burbuja de la década de 1980.

Un índice que mide la confianza de las familias en la economía cayó a -12,4 en marzo desde -11,9 en diciembre, deteriorándose por primera vez en cinco trimestres, según indicó el sondeo del Banco de Japón (BoJ, por sus siglas en inglés) sobre la calidad de vida de los japoneses.

La proporción de consultados que consideró que los precios estaban subiendo alcanzó un máximo de dos años y medio de 73,5%, ya que muchos se quejaron por los valores de los combustibles y de los alimentos frescos, en una señal de que los consumidores estaban percibiendo el aumento de los costos de los bienes básicos.

Pero a pesar de su visión de que los precios han aumentado recientemente, las familias no esperan que la inflación se acelere demasiado en los próximos años, lo que complica los esfuerzos del BoJ por erradicar la persistente opinión del público de que el país vive una deflación.

El sondeo, realizado entre el 8 de febrero y el 6 de marzo, está entre los datos clave que toma en cuenta el banco central para decidir sobre su política monetaria, que revisará este mes para determinar si sus estímulos monetarios están funcionando.