El Departamento de Comercio informó el miércoles que la brecha comercial se redujo un 1,7% a US$616.100 millones el año pasado, la primera caída desde 2013.
Washington.- El déficit comercial de Estados Unidos se redujo por primera vez en seis años durante 2019, ya que la guerra comercial con China redujo las importaciones, ayudando a la economía local a mantener un crecimiento moderado pese a la desaceleración en el gasto del consumidor y una débil inversión empresarial.
El reporte del Departamento de Comercio mostró también el miércoles que la agenda de “Estados Unidos Primero” del gobierno del presidente Donald Trump redujo el flujo de bienes el año pasado, con una caída de las exportaciones por vez primera desde 2016.
Trump, que se autodenomina “el hombre arancel”, ha prometido bajar el déficit cerrando el paso a importaciones comerciadas injustamente y renegociando acuerdos de libre comercio.
Asimismo, argumenta que reducir de forma sustancial el déficit comercial impulsaría el crecimiento económico anual al 3% de forma sostenida. No obstante, la economía no ha logrado este hito y creció un 2,3% en 2019, su ritmo más lento en tres años, tras expandirse un 2,9% en 2018.
El déficit comercial se redujo un 1,7% el año pasado, a 616.800 millones de dólares, la primera caída desde 2013. Esto representó el 2,9% del Producto Interno Bruto, por debajo del 3% de 2018.
La importación de bienes se desplomó un 1,7% en 2019, en medio de fuertes declives en los materiales y suministros industriales, bienes de consumo y otros productos. El declive del 1,3% en las exportaciones estuvo encabezado por la caída en los envíos de bienes de capital, suministros y materiales industriales, además de otros bienes.
En el punto más álgido de la guerra comercial del año pasado, Washington impuso aranceles sobre bienes chinos por valor de miles de millones de dólares, incluidos productos de consumo, lo que provocó un descenso de la importaciones.
El déficit comercial de bienes con China, un ítem de gran sensibilidad política, se hundió un 17,6%, a US$345.600 millones, en 2019.
La Casa Blanca se ha enfrentado también a otros socios comerciales, como la Unión Europea, Brasil y Argentina, a los que acusa de devaluar sus monedas a expensas de los fabricantes estadounidenses.
El déficit comercial de bienes con México saltó el año pasado a un récord máximo de US$101.800 millones, mientras que con la UE también registró una cifra histórica de US$177.900 millones.