Analistas e inversores están observando de cerca los indicadores de la inflación en China en busca de señales de una desaceleración económica.
La inflación a los productores chinos se aceleró en abril por primera vez en siete meses, impulsada por un incremento en los precios de las materias primas, lo que sugiere que la demanda industrial sigue estable incluso cuando se intensifican las tensiones comerciales con Estados Unidos.
Pero la inflación al consumidor disminuyó respecto al mes anterior debido a que los valores de los alimentos crecieron a un ritmo más lento, según datos oficiales reportados el jueves.
Analistas e inversores están observando de cerca los indicadores de la inflación en China en busca de señales de una desaceleración económica prevista que afectaría el crecimiento de las ganancias industriales y la inversión y posiblemente impulse un cambio en la política monetaria del banco central.
Pero los mercados de futuros de las materias primas del país son notoriamente especulativos, lo que hace difícil determinar si los cambios en los precios a los productores apuntan a un cambio real en la demanda principal.
El índice de precios al productor (IPP) subió un 3,4% en abril en una tasa interanual, acelerándose desde el mínimo en 17 meses de un 3,1% que anotó en marzo, dijo el jueves la Oficina Nacional de Estadísticas. Sobre una base intermensual, cedió un 0,2%.
Los analistas encuestados por Reuters esperaban que la inflación de los productores rebotara a un 3,5%.
Unos mayores incrementos de los precios en las puertas de las fábricas podrían impulsar las ganancias de las firmas industriales, que registraron en marzo su crecimiento más débil en más de un año.
El índice de precios al consumidor (IPC) aumentó un 1,8% respecto al año anterior, justo por debajo de las expectativas y desacelerándose desde el 2,1% de marzo. Sobre una base intermensual, el IPC declinó un 0,2%.