Aunque las autoridades colombianas aseguraron que se trató de las elecciones más tranquilas en varias décadas, en algunas ciudades se registraron enfrentamientos entre la fuerza pública y la guerrilla.
Bogotá. La acción de las autoridades ha logrado frustrar actos violentos de las guerrillas, que podrían haber afectado el comportamiento normal de las elecciones en los departamentos de Arauca, Tolima, Caquetá, Nariño y Risaralda.
Además, los comicios han estado marcados por una serie de irregularidades. El gobierno ha reconocido al menos 28 denuncias de irregularidades y delitos contra el sufragio.
En materia de seguridad, según consigna El Espectador.com, no se cumplieron las amenazas de paro armado por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), especialmente en departamentos del sur del país.
No obstante, continúa la ofensiva desplegada por la guerrilla desde hace varios días en el norte del departamento del Cauca, especialmente en los municipios de Corinto, Caloto, Jambaló, Toribío, Santander de Quilichao.
El ministro colombiano de Defensa, Gabriel Silva, garantizó que las de este domingo "van a ser las elecciones más tranquilas de los últimos años".
“Constatamos que en ese departamento (del Cauca), que generaba preocupación. Está totalmente tranquilo y la gente está votando con tranquilidad”, dijo Silva a Caracol Radio.
Previamente, el vicepresidente colombiano, Francisco Santos, aseguró que además de algunos incidentes puntuales, el evento electoral se ha desarrollado en absoluta tranquilidad.
Santos recordó que hace ocho años, el presidente Álvaro Uribe debió realizar una campaña radial desde un hotel “porque no podíamos salir”.
“Hoy los candidatos han podido recorrer el país, la democracia está menos constreñida, a pesar de que algunos quiera hacerlo aparecer distinto por razones políticas”, afirmó.
Incidentes. Según el segundo informe de la Misión de Observación Electoral (MOE), este domingo se registraron enfrentamientos armados entre el Ejército y guerrilleros de las FARC en la vía que de Caloto conduce al municipio de Corinto, con saldo de seis heridos de la fuerza pública.
En los municipios de Calamar y Miraflores en el departamento del Guaviare fueron trasladadas varias mesas de votación a las cabeceras municipales por amenazas de las FARC.
En el departamento del Tolima se reforzó la vigilancia de la fuerza pública en los municipios de Algeciras, Hobo, Campoalegre y algunos corregimientos de Neiva; al tiempo que se frustraron atentados en la carretera Ibagué- Cajamarca.
En Huila, por su parte, fue desactivado un balón bomba dejado por miembros del Frente 17 de las FARC en la vereda El Boquerón de Neiva. En el departamento de Nariño, en la vía al mar, las autoridades desactivaron una carga explosiva.
En el municipio de Calarcá, departamento del Quidío estalló un petardo de bajo poder.
En los municipios de San Vicente del Caguán (Caquetá) y Arauca (Arauca) fueron descubiertas varias casas bomba. En una estación del metro de Medellín fueron encontradas dos granadas.
De otra parte, la Fuerza Pública realizó nueve allanamientos en Dosquebradas, Risaralda en los que se develaron planes para atentar contra las elecciones.
Con información de El Espectador.com