El estudio se realizó en pacientes que sufren del síndrome de Lennox-Gastaut (LGS), un tipo de epilepsia que se presenta en la infancia y puede llevar a que las personas sufran 85 ataques al mes.
Los niños que sufren de un tipo de epilepsia conocida como el síndrome de Lennox-Gastaut (LGS) pueden resultar tan afectados por las constantes convulsiones que tienen cuando son pequeños que la mitad de ellos, al llegar a la edad adulta, tiene algún tipo de discapacidad. Por esta razón, un grupo de científicos de Estados Unidos buscó probar la eficiencia del cannabidiol (CDB), un compuesto de la marihuana que no tiene propiedades psicoactivas, para disminuir el número de convulsiones que presentan estos pacientes.
Los investigadores estudiaron a 225 personas con LGS, de un promedio de edad de 16 años, durante 14 semanas. Los pacientes analizados debían cumplir el requisito de enfrentar aproximadamente 85 convulsiones cada mes, haber probado seis drogas para la epilepsia sin obtener ningún resultado y estar tomando tres drogas contra esta enfermedad a la hora de realizar el estudio.
Para conocer los efectos que podría tener en ellos el consumo de CDB, los científicos los clasificaron en tres grupos. A los primeros les dieron una dosis diaria de 20 mg/kg de CBD, a los segundos se les disminuyó a 10 mg/kg diarios y al último grupo de participantes se les dio placebo.
Los resultados, después de unas semanas, fueron prometedores. En el primer grupo, en general, el número de convulsiones se redujo en un 42% e, incluso, al 40% de ellos las conmociones les disminuyeron a la mitad. Para el grupo de la dosis más baja, por otro lado, la reducción de las convulsiones alcanzó un 37% en promedio y, entre ellos, al 36 % se redujo a la mitad.
Entre los participantes que estaban tomando un placebo, las convulsiones sólo disminuyeron en un 17% y sólo el 15% de ellos llegaron a presentar la mitad de conmociones que tenían antes.
“Nuestro estudio encontró que el CBD es una gran promesa para reducir las convulsiones que, de otro modo, son difíciles de controlar”, afirmó Anup Patel, autor del estudio, a Science Daily.
Promediado, el estudio concluye que el 40 % de las personas que sufren de LGS puede reducir el número de convulsiones a la mitad después de consumir CBD.
Los efectos secundarios, a pesar de ser vividos por la mayoría de los participantes (94 % para el grupo de la dosis alta, 84% para los de la dosis baja y 72% para los del placebo), fueron considerados entre leves y moderados por el estudio. Los dos más comunes fueron baja de apetito y sueño.
Por esto, después de que estas conclusiones sean presentadas oficialmente en el Congreso Anual de la Academia Estadounidense de Neurología, que se realizará entre el 22 y 28 de abril de este año, el plan de los autores es presentar una nueva aplicación de drogas ante la Administración de Alimentos y Medicamentos en el 2018.