El depuesto presidente Bakiyev intenta conseguir apoyo popular para enfrentar al gobierno interino de la república mulsulmana de Asia central.
Reuters. El depuesto presidente de Kirguistán, Kurmanbek Bakiyev, estaba preparándose para hablar en un mitin este lunes en su ciudad natal. La acción busca conseguir el apoyo popular contra el autoproclamado gobierno de la república que tomó el control del país, ubicado en Asia Central.
En tanto, el segundo a cargo del gobierno interino kirguiso, dijo que se lanzará una "operación especial" contra Bakiyev.
"Estamos preparando una operación especial (contra Bakiyev)", afirmó Almaz Atambayev a periodistas.
"Pero él se está escondiendo detrás de un escudo humano (...) Esperamos poder llevarla a cabo sin las muertes de civiles", agregó.
Hablando con reporteros antes de la concentración, Bakiyev dijo que había hablado con un enviado de Naciones Unidas para pedir que se envíen al país fuerzas de paz para controlar la situación.
"Expresé un pedido a Naciones Unidas para que introduzcan sus fuerzas de paz en el norte de la república para evitar una mayor escalada de la situación allí", declaró Bakiyev.
Bakiyev abandonó Biskek para refugiarse en su bastión del sur del país el 7 de abril luego de que soldados dispararon contra manifestantes frente a sus oficinas, dejando al menos 81 muertos. El gobierno interino dice que debe renunciar o enfrentarse a un posible arresto.
Mientras permanecía en su Teyyit natal, Bakiyev dijo a Reuters el domingo que cualquier intento de matarlo "ahogaría a Kirguistán en sangre".
La postura desafiante de Bakiyev amenaza con desestabilizar aún más a la volátil nación musulmana en la que Estados Unidos opera una base militar aérea clave para operaciones de abastecimiento en el cercano Afganistán.
En el pueblo, los simpatizantes del depuesto presidente comenzaban a congregarse para el mitin.
"Esperamos que mucha gente venga desde todas partes del sur", dijo Esenbai, un vigilante local de 37 años.
No había una presencia numerosa de efectivos de seguridad y la situación parecía en calma. Los hombres que ayudaban en la organización del encuentro se cubrían bajo techo de una fría lluvia, comiendo arroz especiado y tomando té humeante.
"Cuando el presidente hable hoy va a ser un verdadero festival y se servirá plov (plato hecho con carne y arroz) gratis para todos", dijo un lugareño.
Bakiyev ha instado a las fuerzas de paz de la ONU a intervenir para prevenir un "caos continuo" en Kirguistán.
El autoproclamado gobierno ha dicho que Rusia es su aliado clave y algunos ministros declararon que el arrendamiento de Estados Unidos sobre la base aérea podría ser acortado, aumentando las especulaciones sobre que Moscú podría tratar de usar la base para apalancar sus relaciones con Washington.