Una vez elegido el equipo de trabajo, el siguiente paso es aumentar la productividad y para llevarlo a cabo existen seis puntos claves.
Tomarse el tiempo para elegir a un buen equipo de trabajo no es ningún lujo. Se trata de una oportunidad para que los empresarios transformen a sus empresas y las vuelvan exitosas para sobrevivir ante el cambiante ambiente empresarial.
A menudo, los dueños se enfrentan a problemas relacionados a su equipo laboral y lo demuestran con afirmaciones como “no encuentro gente competente” o “¿por qué no puedo hacer que mi gente haga lo que le pido?”. Para sortear estas dificultades, el empresario debe pensar a futuro y guiarse por su intuición.
La elección de un empleado sólo es el inicio. Las siguientes fases deben estar dirigidas a desarrollar las capacidades individuales de cada uno, ya que esto determina el camino positivo de la empresa.
Para resolver los aprietos, el libro “Cómo mejorar tu negocio en un 2x3”, de Arturo Chávez, brinda algunas de las claves para tener un equipo ganador que desempeñe sus actividades por el bien común de la compañía.
Desde la entrevista laboral, el dueño debe saber qué empleado es el que se adapta más a sus necesidades y al ambiente de la empresa. Para tener una guía de qué buscar, tiene que preguntarse ¿disfrutaría de la compañía de este empleado en un viaje de negocios? está duda responde a que por un largo tiempo ambos serán colegas de trabajo.
Otro cuestionamiento que se debe hacer es ¿me inquietaría si decide contratarse con mi competencia? Si la respuesta es positiva, su contratación debe ser inmediata. Una tercera pregunta puede ser ¿me gustaría que fuera mi mesero? Esto no quiere decir que sea una persona servil, sino que debe tener la habilidad de enriquecer las vivencias de la gente sin convertirse en protagonista.
Una vez elegido el equipo de trabajo, el siguiente paso es aumentar la productividad y para llevarlo a cabo existen seis puntos claves para formar un sistema de trabajo exitoso:
1. Claridad. El dueño tiene que tener un objetivo y la suficiente visión para lograrlo, además este “sueño” debe ser contagiado a sus empleados para realmente formar un equipo de trabajo.
2. Reglas. El negocio debe tener límites apoyados en la cultura del compañerismo, sentido de urgencia, colaboración y comunicación. Es importante hablar de estas normas con el equipo laboral para comenzar a crecer exponencialemnete.
3. Metas. Las diferentes áreas que tenga la compañía deben estar bien organizadas y dirigidas a puertos clave, y sobre todo deben ser medibles mediante evaluaciones para su reorganización.
4. Equipo. Los objetivos deben involucrar a todo el equipo y emparejar sus intereses con los de la compañía. Un consejo para estrechar lazos es preguntar de vez en cuando ¿cómo se sienten en la empresa o de qué quisieran hablar en las juntas de trabajo?
5. Comunicación. En un negocio la cultura se mide por el nivel de conversación que existe entre los miembros de la organización y el dueño, la reciprocidad genera nuevas ideas que pueden hacer crecer el proyecto.
6. Delegación. El director debe aprender a delegar sus actividades de forma efectiva, conocer el comportamiento de las personas y las modalidades de comunicación para ser mejor líder.
Estos sistemas están desarrollados para hacer que los empleados trabajen como equipo, se desarrollen y establezcan nuevos modelos de trabajo que hagan del proyecto un negocio rentable y fácil de operar.
¿Cómo motivar a los empleados?
Una vez implementados los sistemas de trabajo y para asegurar el 100% de participación de los empleados, el dueño debe apostar por potenciar el cuerpo, mente, corazón y espíritu de su capital humano.
El primero implica dejar de ver a los empleados como máquinas y premiar la puntualidad, la productividad y asistencia, mientras que apostar a la mente es dar capacitación a los colaboradores e involucrarlos en la toma de decisiones.
Finalmente, potenciar el corazón implica conocer los intereses de los colaboradores y crear un ambiente de compañerismo, a la par que se debe fomentar un espíritu de trabajo en equipo para alcanzar de manera rápida y optima los objetivos de la empresa.