El científico chileno Julio César Cárdenas desarrolló un mecanismo a través de una esponja marina de la Polinesia francesa que puede ser efectiva para matar células cancerígenas sin dañar las células sanas.
El científico chileno Julio César Cárdenas desarrolló un mecanismo a través de una esponja marina de la Polinesia francesa que puede ser efectiva para matar células cancerígenas sin dañar las células sanas.
La investigación se centra en cómo frenar la producción de calcio a nivel celular para evitar la proliferación de las células cancerígenas y al mismo tiempo prevenir la aparición de la metástasis, que es la expansión del tumor a otros órganos y lo que termina por matar a una persona.
En entrevista con Xinhua, el investigador del Laboratorio de Metabolismo Celular y Bioenergía Celular de la Universidad de Chile detalló que utilizaron un compuesto que se extrae de una esponja marina en células cancerígenas.
"Lo que encontramos fue que las células que eran derivadas del tumor cambiaban su morfología, su forma. Y esto es bien indicativo de muerte celular, mientras que en las células normales no hubo cambio", explicó.
El experto comprobó en la investigación, después de medir a través de métodos de biología celular si existía muerte o no, que el compuesto era capaz de matar células tumorales hasta en un 75%, mientras que las células normales prácticamente no resultaban afectadas.
"Estábamos frente a una molécula que era capaz de matar de forma selectiva las células tumorales. Esa es la gracia, porque si nosotros le tiramos cloro a las células tumorales se van a morir, pero la gracia es que sólo se mueren las células tumorales, no las normales".
El chileno lidera esta investigación con la ayuda de las universidades de Pensilvania y Santa Bárbara, ambas de Estados Unidos.
Según Cárdenas, la interrupción de la transferencia de calcio a nivel celular gracias al compuesto que se extrae de una esponja marina de la polinesia hace que las células cancerígenas mueran, mientras las sanas se mantienen vivas.
Este hallazgo fue probado en ratones y células humanas "in vitro", con lo cual se redujo en un 50% el crecimiento de tumores en cánceres de mama y de próstata; sin embargo, aún no ha sido probado en personas.
Esta investigación es parte de la herencia que dejó las conclusiones de un estudio de 2010, cuando descubrieron que el metabolismo celular puede ser regulado con la cantidad de calcio que entra en la mitocondria.
"La mitocondria es la planta de energía de las células. Es la fábrica, el lugar donde se produce la energía que utilizamos para funcionar como seres humanos", señaló Cárdenas
En ese estudio evidenciaron que cuando bloqueaban las señales de calcio con el compuesto que se extrae de la esponja, disminuye el consumo de oxígeno.
Y aunque las células tumorales no ocupan mitocondria, igualmente se utilizó el compuesto en las células cancerígenas con resultados satisfactorios.
El experto mencionó que uno de los grandes problemas es conseguir la esponja endémica, que en un momento sólo una persona sabía distinguir y conseguirla desde el fondo marino.
Sin embargo, la Universidad de California comenzó a sintetizar el producto y ya ha sido utilizada de manera exitosa.
Cárdenas agregó que, pese a que el cáncer es un problema, lo que realmente mata a las personas es la metástasis, que en la actualidad no tiene tratamiento, pero se puede evitar su aparición con el compuesto de origen marino.
El cáncer es la primera causa de muerte en Canadá, Reino Unido, Australia y Dinamarca y la segunda causa de muerte en Estados Unidos y en Chile, después de los infartos.
El cáncer es un grupo de más de 100 patologías diferentes, según los expertos.