Investigadores de la Universidad de Chicago (EE.UU.) presentan en la revista Nature Biomedical Engineering un innovador enfoque capaz de sofocar el deseo de consumir cocaína y de prevenir una sobredosis en ratones basado en la terapia génica.
No hay ninguna duda de que el consumo de cocaína es perjudicial para la salud, y especialmente para la salud cerebral. Desafortunadamente no hay medicamentos aprobados para tratar la adicción a la cocaína o la sobredosis. El resultado típico es la adicción. La exposición a la droga, o a las señales asociadas a la droga, incluso después de largos períodos de abstención, a menudo conduce a una recaída, según ABC.
La mayoría de los enfoques diseñados para tratar la adicción no han logrado los resultados esperados. Sin embargo, es posible que a corto plazo pueda haber una solución. Investigadores de la Universidad de Chicago (EE.UU.) presentan en la revista «Nature Biomedical Engineering» un innovador enfoque capaz de sofocar el deseo de consumir cocaína y de prevenir una sobredosis en ratones basado en la terapia génica.
Según explican en su trabajo, se conocen los tres mecanismos esenciales y necesarios para tratar la sobredosis y prevenir la adicción: una enzima efectiva que puede degradar la cocaína con alta eficiencia (enzima butirilcolinesterasa o BChE); las tijeras moleculares o CRISPR, una herramienta genética que permite introducir un gen dentro de la célula sin afectar otros genes, y lo más importante, tecnología, para recolocar las células de la piel genéticamente modificadas en un destinatario.
La enzima BChE puede degradar la cocaína. Pero debido a su corta vida media, inyectar BChE directamente en el tejido muscular tiene un efecto profundamente limitado, explica Ming Xu, el coordinador del estudio. Para resolver este problema, recogieron células progenitoras primarias epidérmicas primarias de ratones recién nacidos y emplearon CRISPR para entregar BChE humano diseñado a las células.
A continuación utilizaron una técnica para fabricar organoides de la piel y trasplantarlos a los animales donantes, donde actúan como un depósito para la expresión y la secreción de hBChE en el torrente sanguíneo. De esta forma se protegió a los ratones contra la búsqueda de cocaína y la recaída inducida por la cocaína. Incluso previno la muerte de ratones expuestos a dosis uniformemente letales de cocaína.
De acuerdo con los investigadores, la terapia génica cutánea se puede utilizar como una "forma segura y efectiva para el tratamiento de enfermedades que no son de la piel, incluido el abuso de drogas, un escenario que no se ha explorado antes". En nuestro estudio, apunta, "hemos demostrado evidencia clave de que este tipo trasplantes pueden administrar hBChE en vivo de manera eficiente y proteger contra la sobredosis y la búsqueda de cocaína".