El dispositivo busca ayudar a las personas con síndrome del ojo seco y estimula nervios que hacen que el ojo se lubrique.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Standford están trabajando en un implante para tratar el síndrome de ojos secos. Este problema puede surgir por el cambio hormonal en el cuerpo, bajando la producción de lágrimas. Las mujeres son las principales afectadas, sobre todo por los efectos de la menopausia. Para tratarlo, hasta ahora se han utilizado lágrimas artificiales en gotas que se colocan directamente en el ojo.
El dispositivo diseñado por este equipo, tiene electrodos de lámina de platino que se implantan en la glándula lagrimal inferior, con un electrodo adicional para alcanzar el nervio etmoidal aferente, que al ser estimulado activa la producción de lagrimas del cuerpo. El implante utiliza un control remoto para activar la estimulación del nervio y comenzar el lagrimeo.
Hasta el momento solo ha sido probado en conejos de laboratorio que tenían el implante. En la prueba, se logró un aumento sustancias de la producción de lágrimas en comparación con los controles anteriores.
Uno de los autores del estudio, Daniel Palanker, explicó que en un comienzo buscaban estimular solo la glándula lagrimal, pero descubrieron que estimulando el nervio etmoidal aferente se generaba una respuesta más potente y con un efecto más largo.
Ahora, el equipo buscará evaluar la calidad de las lagrimas generadas por este método. Los investigadores ya están esperando los estudios clínicos de la FDA en pacientes humanos para aprobar su uso.