Un equipo de científicos de la Universidad de Oxford ha creado un nuevo método para imprimir en 3D tejidos y cartílago.
Si la impresión 3D aún se encuentra en sus inicios, la bioimpresión 3D lo está aún más. La producción de tejidos artificiales, con células vivas, es un campo que ofrece grandes oportunidades para la medicina.
Actualmente ya se contempla el uso de máquinas de bioimpresión 3D para la medicina regenerativa. Pero lo cierto es que aún queda mucho trabajo por delante para que los resultados sean satisfactorios y eficientes. Está pendiente crear un sistema para producir tejidos y cartílago artificiales que capaces de formar estructuras complejas.
Pero la tecnología mejora poco a poco. Un equipo de científicos de Oxoford ha completado una investigación que arroja uno de los últimos avances en el terreno. Se trata de la resolución de un problema clave en la bioimpresión 3D.
La creación de tejidos artificiales tiene como inconveniente el que estos difícilmente mantienen sus formas. Las células se mueven a lo largo de la estructura impresa y el conjunto tiende a colapsar.
Para evitar que esto pase los científicos de Oxford han creado un método para envolver cada célula. Así, cada una de ellas está contenida en una gota, a escala nanométrica, cubierta por una capa de un lípido. Esto consigue dar solidez al conjunto estructural, de forma que no se descomponga.
Estos tejidos pueden colocarse en forma de capas en estructuras vivas. Aparte de mantener la forma del conjunto, las gotas contribuyen a que las células sobrevivan más tiempo. Esto es lo que apuntan los científicos de la investigación. Se trata de un avance con respecto a lo que había hasta ahora. Y es que hasta el momento, crear un tejido artificial con una estructura celular compleja era difícil.
Precisamente esta complejidad es la que permite el avance de los científicos de Oxford. Al poder mantener la estructura, las células se pueden disponer de formas más intrincadas y menos sostenibles. Los responsables se han puesto como objetivo crear una plataforma para bioimprimir en alta resolución.
Además, la idea es que los componentes de la máquina sean baratos. Con estos mimbres el objetivo es poder producir tejidos artificiales a partir de una amplia variedad de células , incluidas células madre. Uno de los campos que los científicos miran con anhelo es el tratamiento mediante medicina regenerativa, para reparar o sustituir ciertas partes del cuerpo.