El dispositivo podrá ser utilizado en lugares que no cuentan con un quirófano tradicional, permitiendo cirugías sin riesgo de infección.

Un equipo quirúrgico bien equipado no solo tiene un montón de equipos, sino también un quirófano para trabajar. Existen organizaciones benéficas que viajan por todo el mundo proporcionando cirugías gratuitas, pero su alcance es limitado porque un quirófano apropiado sigue siendo un rareza en muchos lugares. Se está desarrollando un nuevo dispositivo que envuelve al paciente y aísla el área quirúrgica del entorno cercano, al tiempo que permite el acceso de los cirujanos a su trabajo.

El Surgibox todavía es un trabajo en progreso, pero está siendo desarrollado rápidamente por una empresa del mismo nombre que se asoció con algunas personas en el MIT para impulsar las cosas. La tecnología recuerda un Traje de Ébola y que hace que el paciente use un traje hermético en lugar de los médicos que trabajan con el paciente.

La última iteración de Surgibox consiste en un contenedor de bolsa de plástico inflable sin marco que mantiene su forma gracias al aire limpio que constantemente se bombea a través de un filtro. La presión de aire constante ayuda a garantizar que cualquier patógeno quemado con la corriente, a pesar de no tener una estructura enmarcada bien definida, ayude a que el dispositivo sea pequeño y aplicable en casi cualquier paciente.

Las manos de los médicos se colocan en mangas que pueden llegar al área quirúrgica y se usan de manera similar a cómo se manipulan las cosas dentro de esas cajas de vidrio con guantes negros que se usan para trabajar con productos químicos peligrosos.

Los próximos pasos consistirán en probar Surgibox en un entorno clínico y tomar las lecciones allí reunidas para diseñar más mejoras del producto.